Nadie quiere ser un esclavo, sin embargo muchas personas son esclavas del temor, la ignorancia, la enfermedad, el pecado o la falta de provisión. Al igual que Jesús libró al hombre junto al estanque de Betesda de una esclavitud que se había impuesto a sí mismo y que duraba desde hacían treinta y ocho años, así también la Christian Science Nombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens).
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