¡ Cuán vigorizante es la comprensión de que nuestra fortaleza proviene del Señor! No atribuyendo ya más la debilidad y el cansancio a deficiencias corporales, los estudiosos de la Christian Science están despertando a la fuente verdadera de la fortaleza y están abandonando el concepto errado de que la energía y la vitalidad pueden ser hallados en la materia exenta de inteligencia. Una sensación de cansancio a menudo oculta las sugestiones más sutiles del aburrimiento, el desaliento o la aversión al deber.
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