Han sido tantas las bendiciones que ha recibido mi familia desde que comenzamos sinceramente el estudio y la aplicación de las enseñanzas halladas en el libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, que desearía compartir algunas de ellas con otros.
Una de ellas fué la curación de una gangrena que se desarrolló siguiendo a una infección que mi esposo sufrió en una pierna. Eramos en aquel entonces principiantes en la Ciencia y como se apoderara de él tanto temor me pidió que llamase a un médico. Así lo hice pero mi esposo empeoró en vez de mejorar bajo el tratamiento médico.
Cuando se hizo evidente que tendrían que amputarle la pierna, él se volvió a la Christian Science, y me rogó que llamase a un practicista. Se le dió afectuosa ayuda y esa noche pudo dormir pacíficamente. Al tercer día se había formado piel nueva y en menos de una semana mi esposo fué en su automóvil a la oficina del practicista. La completa curación se efectuó muy rápidamente.
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