Hace muchos años me volví a la Christian ScienceNmbre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”. como último recurso para la curación de una supuesta afección incurable a los intestinos. Había estado bajo el cuidado de dos médicos por largo tiempo, pero mi condición no había mejorado; por el contrario cada vez estaba peor hasta que finalmente me vi confinada a la cama en condiciones penosas tanto físicas como mentales.
En esa época no sabía absolutamente nada acerca de la eficacia sanadora de la Christian Science. Una amiga que no era estudiante de esta Ciencia me la recomendó, informándome que no prescribía medicinas de ninguna especie, de modo que por esa misma razón no podría hacerme daño. Esta amiga tan amable se puso en contacto con una practicista en mi nombre, y a través de su esfuerzo devoto fuí totalmente sanada del mal intestinal hace de esto casi cuarenta años. Les estoy tan agradecida a los practicistas por la afectuosa ayuda que me han proporcionado durante los muchos años que he sido una estudiosa de la Christian Science.
Mi gratitud se eleva a Dios por las Lecciones-Sermones del Cuaderno Trimestral de la Christian Science que son una constante inspiración para mí, y por la protección y guía divinas que he experimentado mediante la aplicación de la Christian Science. También estoy agradecida por el privilegio de ser miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial. — Minneapolis, Minnesota, E. U. A.
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