La Christian Science es la Ciencia del ser tal como la enseña su Descubridora y Fundadora, Mary Baker Eddy, en su libro de texto “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras.” Su práctica es la aplicación científica de la verdad del ser a los conceptos erróneos del ser. Da como resultado la destrucción de los errores llamados enfermedad, carencia, pecado e infelicidad.
Nuestra Guía declara (Ciencia y Salud, pág. 111): “El Principio de la metafísica divina es Dios; la práctica de la metafísica divina es la utilización del poder de la Verdad sobre el error; sus reglas demuestran su Ciencia.” Para que la práctica de la Christian Science tenga éxito, debe seguir las reglas que da el libro de texto y debe basarse sobre la aplicación de sus enseñanzas, pues la convicción del poder de Dios para sanar y redimir puede venir sólo de las experiencias personales habidas con ese poder.
La práctica de la Christian Science requiere las cualidades morales y espirituales que ejemplificó Cristo Jesús. Mrs. Eddy se refiere a este punto cuando denomina al Sermón de la Montaña la esencia de la Christian Science. El primer requisito entonces, para tener éxito en la práctica, es cumplir concienzudamente con lo requerido por este Sermón como regla para la vida diaria. Vivir así ennoblece la consciencia individual, y la eleva a la altitud espiritual donde las verdades invisibles de la Christian Science pueden ser comprendidas tal como las percibió y probó Cristo Jesús.
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