Así cantó acerca de Dios el Salmista (Salmo 40:2): “Me hizo subir también de un pozo horrible, de un lodo cenagoso, y asentó mis pies sobre una roca, y dió firmeza a mis pasos.” La Christian Science me halló, por cierto, en momentos de gran extremidad, de modo que me aferré a ella de toda corazón.
Mediante ella fueron destruídos los efectos de fiebre escarlatina, pude sobreponerme a disturbios mentales, y la fiebre reumática, la artritis y una afección al corazón también fueron sanadas. El deseo de quitarme la vida ha sido destruído y se me han presentado oportunidades que anteriormente parecían no existir. En varias ocasiones he tenido en mi cartera sólo unos pocos centavos, pero a través del trabajo afectuoso de practicistas de la Christian Science se ha manifestado la provisión.
Por medio del estudio y aplicación de la Christian Science, he aprendido que Dios es mi Vida. He llegado a ser miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial. Estoy de verdad agradecida que Mary Baker Eddy fué inspirada a revelarnos el Consolador prometido por Jesús.—Pasadena, California, E.U.A.
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