Cristo Jesús habló del Principio infinito o inteligencia del universo a quien llamamos Dios, como “mi Padre”, “nuestro Padre”, o simplemente “el Padre”. El usó a menudo este nombre íntimo para la Deidad, especialmente en momentos de agudos conflictos mentales.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!