Hace ya muchos años de esto me hallaba en un estado lamentable de salud debido a fuertes ataques de asma y de constipación crónica. Los médicos me habían prescrito que guardara cama por tres semanas y esto me tenía muy deprimida y apenada.
Una amiga mía que era Científica Cristiana vino a verme un día y me dijo: “Cuánto desearía que usted probara la Christian Science y que me permitiera pedirle a un practicista que le ayude.”
Yo le respondí: “A este punto estoy dispuesta a probar cualquier cosa, pues me siento desesperada.” Me copió las citaciones del Cuaderno Trimestral de la Christian Science para la Lección-Sermón de esa semana y me las dió para que las leyera. También me prestó un ejemplar de Ciencia y Salud por Mrs. Eddy.
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