¡Oh cielo! que estás a la mano
y yo no te puedo ver
¡Oh Dios! ilumina mi entendimiento
y muéstrame mi ser.
No permitas que lo obscuro
empañe mi entender.
Dáme luz, guía mi mente
hacia Tu divino Ser.
Permite que mi oración
no quede en letra muerta
ház que utilice en la acción
Tu conciencia siempre alerta.
Sólo un deseo me guía
tras el cual va todo mi ser
el comprenderte, servirte,
y a elevar la raza impeler.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!