Para la mayoría de las personas, la vida humana gira alrededor de un constante esfuerzo por satisfacer las múltiples demandas de sustento y salud, de los deseos humanos y de las demandas de progreso que exige el trabajo que hemos escogido. Dado que la mente humana considera que estas demandas son de naturaleza material, naturalmente trata de satisfacerlas por los medios materiales. No obstante, cualquiera que fuera la provisión necesaria, ya fuere dinero, medicina o un empleo más adecuado, siempre se espera que aparezca de una fuente enteramente aparte de la cual surgió la demanda.
Este concepto de las demandas de la vida y los medios con que satisfacerlas es directamente lo contrario de las enseñanzas de la Ciencia Cristiana [Christian SciencePronunciado Crischan Sáiens.]. Estas enseñanzas constituyen la revelación de Dios que recibió Mary Baker Eddy del Cristo, la Verdad absoluta acerca del ser, y el subsiguiente y cabal desarrollo científico llamado Ciencia Cristiana [Christian Science]. Es la Ciencia comprobada por Cristo Jesús, el cual, mediante su comprensión de Dios solamente, hizo frente instantáneamente a todas las demandas de salud, provisión y aun de la vida misma.
Y para resumir en pocas palabras, estas enseñanzas declaran que ¡Dios es el Todo-en-todo! Esta verdad básica contiene la respuesta total para solucionar la lucha humana que se entabla en la adquisición de la provisión material, que promete hacer frente a todo aquello que aparece como demanda material legítima, mas esta respuesta es espiritual. Para que esta declaración sea práctica y para que pueda ser aplicada con éxito para hacer frente a toda demanda por medio de la demostración de la provisión verdadera, que está siempre presente, es menester que comprendamos la naturaleza de Dios que lo es todo.
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