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Mi primer testimonio apareció...

Del número de julio de 1965 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Mi primer testimonio apareció en el Christian Science Journal de enero de 1935, en él testificaba acerca del poder sanador y regenerador de la Ciencia Cristiana*. Fuí sanada de una afección valvular del corazón y gracias a la Ciencia Cristiana aún soy una mujer activa y sana.

Al mismo tiempo que sané del corazón, sané de reumatismo muscular, mas no me había dado cuenta hasta que meses más tarde una amiga mencionó por casualidad la condición, y entonces me dí cuenta que había estado libre de esto hacía ya algún tiempo. El médico de la familia les había dicho a mis padres que nunca me vería libre de esta afección.

Durante los años que se sucedieron he experimentado otras curaciones, entre las cuales se cuentan las de venas varicosas, un derrame de vasos sanguíneos, y una cierta enfermedad a la piel.

La curación de las venas varicosas se efectuó un día después de un corto paseo. Cuando volví y al permanecer quieta, el dolor era muy agudo. Me senté en una silla que tenía a mi alcance y me puse a llorar como un niño. Mis pequeños niños corrieron hacia mí, y me sentí tan avergonzada que me paré súbitamente y declaré vehementemente que Dios jamás había creado un dolor semejante, de modo que no era verdad. Ese fue el fin de mi dificultad y jamás he vuelto a sufrir de esto.

Un día sentí un dolor muy fuerte en una de las piernas. Al poco tiempo la pierna apareció descolorida desde la rodilla hasta el tobillo y la sentí muy dolorida. Inmediatamente declaré que el dolor no podía existir bajo el cuidado afectuoso de Dios, dado que es omnipotente, así es que rehusé creer que me podía ver afectada de alguna manera por la presencia de una desgracia. Pude proseguir con mis tareas domésticas como de costumbre y como resultado de mi continua oración, la pierna volvió a su estado normal en más o menos una semana.

Por sobre todo estoy profundamente convencida que mediante el estudio de la Biblia y del libro de texto de la Ciencia Cristiana “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mrs. Eddy, estoy aprendiendo a desnudarme “del hombre viejo con sus obras,” y a revestirme “del hombre nuevo, el cual se va renovando en ciencia, según la imagen de Aquel que le creó” (Colosenses 3:9, 10).

La Ciencia Cristiana ofrece un estudio pleno de gozo. Llena enteramente mi vida con un interés que me ha aportado la comprensión de las enseñanzas de Jesús que anteriormente me parecían tan difíciles de entender. ¡Jamás podremos expresar bastante gratitud a Dios por nuestra amada Guía y por todo lo que ella ha hecho por darnos este mensaje sanador!

Me siento profundamente agradecida por nuestra maravillosa organización y todo lo que lleva a cabo. Durante muchos años he tenido la gozosa experiencia de poder ayudar en casi todas las actividades de una iglesia filial y de asistir regularmente a los servicios. He hallado que estas actividades junto con el estudio diario de la Lección-Sermón que nos provee el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana me han ayudado mucho en cuanto a mi progreso. — , .

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