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Para Jóvenes

Hablemos de los ángeles

Testimonio Una entrevista

Del número de diciembre de 2002 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


PARA MÍ, los ángeles son pensamientos divinos que nos ayudan a mantenernos en el camino recto. Cada vez que reconocemos que un pensamiento es bueno, que refleja la voluntad de Dios, estamos reconociendo la ayuda de los ángeles en nuestra vida. Recuerdo el día en que percibí claramente que nunca debemos rechazar la ayuda que esos pensamientos nos ofrecen, por más simples que parezcan. Una noche, salía para asistir a una clase en la universidad, y tuve que mover el auto de mi papá porque estaba bloqueando el mío que estaba en el garaje de nuestro edificio. Primero, abrí mi auto para dejar mis cosas, incluso mi cartera y las llaves del auto. Luego cerré la puerta. En ese momento me vino el pensamiento de sacar las llaves del auto. Pero rechacé ese pensamiento y dije: “¿Qué puede pasar? El auto no se va a cerrar por sí solo. Entonces desactivé el seguro del coche de mi papá y lo saqué del camino. Cuando caminaba hacia mi auto, se disparó la alarma de proximidad, y las puertas se trabaron automáticamente. Me tomó tiempo encontrar el segundo juego de llaves y llegué tarde a mi clase. Desde entonces, he hecho el esfuerzo de estar alerta y ser obediente a los pensamientos, o intuiciones, que Dios me da.


¿Crees que los ángeles existen?

He comprobado en mi vida que los ángeles sí existen, y son algo que tú sientes. Tengo un libro que se llama Escritos Misceláneos por Mary Baker Eddy, donde dice que cuando los ángeles nos visitan, no oímos “el ruido apacible de alas ni sentimos el suave toque del emplumado pecho de una paloma; pero reconocemos su presencia por el amor que despiertan en nuestros corazones“ (pág. 306). Cuando tengo un mal día, o si he estado ayudando a alguien a resolver una situación difícil, el sentimiento que tengo después, de inspiración, de amor, de belleza y gratitud por la gracia de Dios — quien nos da un nuevo día, todos los días — es para mí un ángel.

¿Te ha visitado alguna vez un ángel?

Hubo un momento en mi vida en que sentí que iba por el camino equivocado. Realmente no sabía qué hacer para enderezar mi vida. Pensé que Dios ya nunca me escucharía, ni me apreciaría como Su hija. No tenía mucha moral. Había tenido relaciones sexuales con varios chicos, y tenía una actitud negativa sobre todas las cosas. Una noche, cuando estaba en un campamento de verano, realmente estaba luchando con eso. Había un baile y se suponía que teníamos que divertirnos, pero yo estaba de mal humor. Estaba enojada con un chico con el que había estado saliendo. Se lo comenté a mi mejor amigo y me dijo: “Cometiste un error, y tienes que resolverlo tú misma”.

Pensé: “Qué bien. Mi mejor amigo me dice que cometí un error gravísimo, y que estoy sola". Luego otro chico, se me acercó y se sentó conmigo. Él me había hecho la vida imposible el año anterior en el campamento, y yo no lo toleraba. Pero ése año, se estaba portando muy amablemente conmigo. Entonces después de que se sentó comenzamos a hablar. En algún punto salió el tema de cómo me sentía, y que la estaba pasando muy mal. Le conté todas las cosas que me habían ocurrido, todas las cosas malas que había hecho, y él no me juzgó para nada. Su actitud me abrió totalmente los ojos. Yo seguí hablando, y sacando todo lo que tenía dentro, y de pronto toda mi manera de pensar cambió, y comprendí que yo no era una mala persona. Comencé a ver que yo era realmente la hija de Dios, y que mi identidad es pura, que siempre había sido pura. Y pienso que eso fue lo que ese chico vio en mí, y lo que empecé a sentir en mi corazón. Pensé: “Este pensamiento que me hace sentir tan amada y con tanta inspiración, es un ángel”.

¿Afectó esto tu vida de algún modo?

La experiencia me cambió. Fue la primera vez que comprendí lo que era un ángel. Fue también cuando descubrí mi relación con Dios. Todavía cometo errores, pero en ese momento realmente estaba estudiando la Christian Science, y quería comprender mejor cómo Dios me ve a mí, y no tener otra vez esos pensamientos y comportamiento equivocados.

Yo quiero mucho mi ejemplar de Ciencia y Salud. Lo abrí anoche, y la cosa más grandiosa llamó mi atención. Era la definición de ángeles: “Pensamientos de Dios que vienen al hombre; intuiciones espirituales, puras y perfectas; la inspiración de la bondad, de la pureza y de la inmortalidad, que contrarresta todo mal, toda sensualidad y toda mortalidad” (pág. 581).

En esos pensamientos no hay autocondena, ¿no es cierto?

Cuando te sientes muy mal por algo que hiciste en el pasado, estás negando la gracia de Dios de poder tener un día perfecto, de comenzar de nuevo y de perdonarte.

¿Puede acaso alguien oír o sentir a los ángeles?

Pienso que cualquiera puede oír o sentir los pensamientos angelicales, pero puede que los ignoremos porque no sabemos que son importantes. Sólo los reconocemos cuando tenemos el pensamiento abierto a la guía de Dios. Entonces esos ángeles están siempre presentes para ayudarnos.

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