Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

CÓMO NOS AYUDÓ DIOS

Del número de enero de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando tenía siete años, me empezó a doler mucho la barriga y la espalda. Seguí con dolores por varios días. Una mañana, en la escuela, durante el recreo, me puse a jugar con mis amigos en patio. Jugamos a los caballeros y los dragones. Yo era el caballero y mi amigo era el dragón.

De pronto volví a sentir dolor. Entonces recordé algo que había leído en la Biblia. Hablaba de ponerse la armadura de Dios (Efesios 6:11). Y pensé que el dolor era como el dragón. Yo era el caballero que llevaba puesta la armadura del Amor. Y esa armadura me protegía para que no me ocurriera nada malo.

El dolor desapareció de repente y nunca volvió. Me sentí muy contento porque fue la primera vez que oré por mí mismo y tuve una curación.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / enero de 2004

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.