Mi papi me llevó a una granja.
Allí me hice amiga de un caballito.
Alimenté a los pollitos de suaves plumitas.
Mi Papi me dijo que Dios
hizo a todos los animales.
Y Dios los hizo muy buenos.
¡Como me hizo a mí!
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!