La transformación del carácter requiere trabajo, pero el amor y la paciencia nos dan el valor para continuar. La oración tiene el poder de transformar la forma en que pensamos sobre nosotros mismos y los demás.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!