Originales Web
Nos corresponde confiar en el sentido espiritual que Dios nos ha dado para tener una visión verdadera de nosotros mismos y de nuestro mundo.
Original en español
Mi suegra y yo compartimos un viaje sanador durante muchos años, construyendo y deconstruyendo nuestra relación, hasta que ambas nos comprendimos y nos dimos espacio. Pero no lo logramos con el mero esfuerzo humano.
Cuando consideramos nuestras metas y esfuerzos personales y profesionales, es útil resistir la tentación de delinear plazos de tiempo. Un sentido personal del tiempo puede obstaculizar el progreso, y cuando nuestras demandas no se cumplen, somos susceptibles a la frustración.
Apareció primero el 9 de junio de 2025 como original para la Web.
La oración revela nuestra integridad espiritual innata e incorruptible. La oración rompe la creencia hipnótica, así como se rompió la ilusión para el burro ese día. A través de la claridad inspirada en la oración, las ilusiones simplemente se rompen, y la salud y la armonía son el resultado natural.
Pasaron muchos meses antes de que pensara en volver a subirme a una bicicleta. Sin embargo, un domingo por la mañana del mes de junio siguiente gané la confianza para reanudar esa actividad después de cantar un himno en nuestra iglesia filial de la Ciencia Cristiana.
Al orar, manejé el pensamiento de la edad y el tiempo insistiendo en que yo era para siempre una idea espiritual, no tocada por ninguna sugestión de limitación.
Nuestra individualidad como hijos de Dios, el Amor, existe completamente fuera del físico. Jamás está herida ni en peligro. ¡Nunca es picada por avispas!
Apareció primero el 2 de junio de 2025 como original para la Web.
Original en español
Cuando llegó el momento de un segundo examen, ya no tenía miedo. Después de examinarme, el medico quedó asombrado. Me dijo que todo estaba normal y que el fibroma que impedía el desarrollo normal del bebé había desaparecido.
Puede que mi vida no sea un lecho de rosas, pero estoy plantada en Cristo con tanta firmeza que, sin importar el desafío, sé que puedo resistir cualquier tormenta y no ser arrancada de raíz, ¡gracias a Dios!
No hay tiempo, lugar o cultura donde esta institución de la Iglesia no pueda ministrar a las necesidades espirituales y temporales que entran en contacto con ella.