Originales Web
La única oración que podía recordar durante este tiempo, si es que se le puede llamar así, fue: “Necesito encontrar mi camino de regreso”. Pero no sabía cómo, ni siquiera si podía. Sabía que no podía salvarme a mí mismo. Lo había intentado y había fracasado estrepitosamente.
Publicado originalmente en portugués
Agradecí inmensamente a Dios y sentí una renovada fortaleza para seguir aprendiendo y practicando las enseñanzas de la Ciencia Cristiana.
Debido a que estaba etiquetando a mi familia como poco amorosa y desconsiderada, amarlos parecía bastante difícil. Necesitaba corregir mi forma de pensar acerca de ellos, debía verlos y amarlos como hijos de Dios.
Lo que sucedió después es una prueba absoluta del poder y el amor de nuestro Padre. Reconocí la presencia de Dios y supe que Él tenía el control. Sin ningún esfuerzo de mi parte, fuimos acomodados suavemente junto a una casa rodante estacionada al costado de la carretera.
Para que la presencia de Dios se vea y se sienta aquí y ahora, el pensamiento materialista necesita dar paso al pensamiento espiritual y cristiano.
Cuando se trata del Espíritu, no tenemos que esperar para recibir la herencia que “el Padre de las luces” nos está dando libremente momento a momento.
A medida que sentía la verdad del amor de Dios que todo lo incluye, el dolor y la enfermedad fueron disminuyendo hasta que finalmente desaparecieron. ¡Estaba libre!
El practicista afirmó de inmediato que sabíamos que mi lugar correcto estaba determinado por Dios, no por una persona. También me recordó que Dios es la única causa, que Él causa solo el bien, y que, por lo tanto, yo debo estar en el lugar correcto, en el momento correcto, haciendo el trabajo correcto con la recompensa correcta.
Necesitamos resistir la tentación de comparar a Dios con cualquier cosa humana o de usar a Dios como una especie de “botones cósmico” al que invocamos solo cuando necesitamos ayuda.
Llega un punto en que el pensamiento inquisitivo se vuelve de los sentidos materiales a la Mente divina y sus infinitas capacidades y el sentido material, limitado o falso de la inteligencia es absorbido por lo divino.