Ofrezco este testimonio para expresar mi gratitud a Dios por las múltiples bendiciones y curaciones que he experimentado a través del estudio de la Christian Science. Mi primera curación se llevó a cabo hace más de cuarenta años, cuando me hallaba internado en un sanatorio sufriendo de hidropesía y de inflamación a los riñones. Tuve que someterme a diversas dietas y a baños calientes, pero después de varias semanas era evidente que no había experimentado ninguna mejoría. Tan es así que había perdido mucho peso, y apenas podía caminar, lo cual me tenía muy desalentado.
En esa época un amigo que era estudiante de la Christian Science me prestó un ejemplar de Ciencia y Salud por Mrs. Eddy. Después de leer este libro unos cuantos días, empecé a recobrar las esperanzas y percibí que debía cambiar tanto mi manera de pensar como la de vivir. En muy poco tiempo mi salud mejoró a tal punto que se me permitió volver a mi casa. Algunos meses más tarde cuando me sometí a un examen médico, me informaron que mi estado era nuevamente normal.
No obstante, no continué en ese tiempo el estudio de la Christian Science. Años más tarde fracasé en los negocios y mis esfuerzos por establecerme nuevamente no tuvieron éxito. Me sentía tan desalentado que pedí la ayuda de un practicista de la Christian Science. Este me dijo que mi mayor dificultad era la conmiseración propia y tuve que confesar que tenía razón. Tan pronto como pude sobreponerme a este defecto hice un intercambio que me proporcionó un pequeño negocio propio en el cual he tenido mucho éxito.
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