La Christian ScienceNombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”. me fué presentada por una vecina, y al poco tiempo experimenté mi primera curación. Estaba sufriendo de una afección a la vejiga de manera que decidí hacerle una visita a un practicista de la Christian Science. Esto aconteció a mediados del verano, y cuando subí al omnibus el conductor me aconsejó que tomara un taxi ya que parecía estar muy enferma. No obstante, le aseguré que me sentía bien.
Cuando llegué al edificio donde el practicista tenía su oficina, hallé que el ascensor no funcionaba, y que tendría que subir a pie al séptimo piso. A medida que iba subiendo en ese día que resultó ser el más caluroso de la estación, sentí que el calor del Amor era la única atmósfera. También recordé que Cristo Jesús siempre demandaba que aquellos a quienes sanaba hicieran algún esfuerzo de su parte; de modo que decidí que el subir las escaleras no podía hacerme ningún daño.
Cuando el practicista me vió, debe de haberse dado cuenta del gran esfuerzo que había sido para mí el subir las escaleras, pues me preguntó por qué no le había llamado por teléfono pidiéndole tratamiento. Así me habría ahorrado la visita. Humildemente le dije que sabía muy poco acerca de la Christian Science y su método de curación, de modo que pensé que era mejor que lo viniera a ver.
Me rogó que tomara asiento cerca de un ventilador eléctrico, diciéndome que si sentía deseos de leer hallaría algunos ejemplares del Christian Science Sentinel sobre la mesa que tenía a mi lado. Luego cerró los ojos y se puso a orar. Yo tomé uno de los Sentinels y me puse a leer.
Cuando el practicista acabó su tratamiento, me sentí completamente sanada, a pesar de que anteriormente no sólo había tenido muchos dolores sino también hemorragias. Debo decir además, que desde entonces no volví a sufrir del calor no obstante que para esto no se hizo ningún trabajo específico.
Otros males de menor importancia han desaparecido sin darles tratamiento especial. El hábito de beber desapareció sin ser notado, pero la lucha que experimenté con el vicio de fumar fué mucho mayor. A pesar de que deseaba hacerme miembro de La Iglesia Madre y de una iglesia filial no parecía ser capaz de dejar de fumar.
Cuando sentí un profundo y sincero deseo de tomar instrucción en la Christian Science y escribí a un profesor, éste citó en su respuesta lo siguiente, aunque en realidad se refería a otra cosa (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, pág. 426): “Cuando el objetivo es deseable, la expectación acelera nuestro progreso” y esto trajo consigo la completa curación. Poco después gocé de la maravillosa experiencia de tomar esa instrucción.
Desearía mencionar que me sobrepuse a la timidez de dar testimonios después de leer las obras autorizadas que tratan de la vida y la obra de nuestra Guía, con lo cual pude darme cuenta del lugar que ella ocupa en lo que respecta a la presentación de la verdad a la humanidad.
Estoy agradecida a Dios por Cristo Jesús, nuestro Mostrador del camino. Doy gracias por el hecho que Mrs. Eddy tuvo la clarividencia de darnos la Lección-Sermón contenida en el Cuaderno Trimestral de la Christian Science como estudio diario. Mi deseo más profundo es de ser digna de ser llamada una Científica Cristiana y de ayudar a otros tal como lo he sido yo.— Buenos Aires, Argentina.
