A veces oímos formular esta pregunta: “¿Por qué se requiere la total abstinencia de las bebidas alcohólicas y el tabaco de aquellos que solicitan ser admitidos como miembros de La Iglesia Madre?” La respuesta puede ser expresada en estas sencillas palabras: porque su uso en cualquier cantidad es incompatible con las enseñanzas y la prática de la Christian Science tal como las presentan “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” y las otras obras de Mary Baker Eddy. En la página 454 del libro de texto nuestra amada Guía dice: “No hay que añadir que el uso de tabaco o bedidas intoxicantes no está en armonía con la Christian Science.”
El abandono de su uso, lo mismo que otros pasos progresivos en la Ciencia, beneficia al estudiante y le aporta nueva inspiración y un concepto más completo de la satisfacción y el bienestar en general.
La Christian Science señala la totalidad y la omnipotencia del Espíritu y la irrealidad e impotencia de la materia. Al comprender y demostrar sus enseñanzas, aquellos que en ellas se apoyan se ven libres del pecado, la enfermedad, la muerte y de todo mal. Pero para demostrar las enseñanzas de la Christian Science hallamos que debemos ser consecuentes. No podemos negar efectivamente la pretensión de la materia de que produce el sufrimiento y la enfermedad, en tanto que voluntariamente nos hacemos esclavos de sus pretensiones de placer y satisfacción. Uno de los primeros pasos a darse en la demostración del dominio que Dios otorga al hombre, es el sobreponerse a aquello que pretende hacerse un hábito y que nos retiene cautivos.
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