Los estudiantes en las universidades y colegios superiores en muchas partes del mundo se están esforzando por demostrar cada vez más las leyes de la Mente divina, Dios, en la vida diaria. Este esfuerzo se ve ayudado por las actividades de las organizaciones estudiantiles de la Christian Science formadas de acuerdo al Artículo XXIII, Sec. 8, del Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy.
La Iglesia Madre continúa alentando estas actividades, y los extractos que publicamos a continuación han sido tomados de los informes que nos ha enviado la División de Organizaciones en Universidades que es parte del Departamento de Filiales y Practicistas.
Una organización de Sud América nos escribe diciendo:
Nuestra organización ha hecho grandes progresos desde su formación. Tres estudiantes que ahora son miembros asistieron en septiembre de 1959 a la reunión bienal que tomó lugar en La Iglesia Madre en Boston, en el interés de las actividades de las organizaciones de la Christian Science en las universidades. Allí aprendieron muchas cosas prácticas acerca de la misión y el propósito de una organización en una universidad. Durante mucho tiempo nos había parecido imposible el fundar una organización en nuestro país. Pero poco a poco la idea comenzó a revelarsenos de que el progreso no es determinado por leyes humanas o por grupos de personas, mas es la operación del Principio divino. Fué muy alentador para nuestros primeros miembros percibir que las condiciones materiales no pueden retardar el desarrollo del progreso, la ley invariable del Principio. Esta verdad nos ayudó a establecer una base firme para el establecimiento de nuestra organización y en el mes de septiembre de 1960 La Iglesia Madre dió su aprobación para que nuestra organización se anunciara en el Christian Science Journal y en el Heraldo de la Christian Science.
Durante algún tiempo los miembros de nuestra organización pensaron que sería imposible dar una conferencia en vista de nuestra falta de experiencia en esas cosas. Era ya el mes de septiembre y nuestro año escolar había llegado casi a su fin. No parecía que había tiempo suficiente para hacer los preparativos necesarios. Luego percibimos que estos argumentos eran un atentado de la mente mortal de limitar el poder y la presencia de la actividad espiritual justa. Comenzamos a orar sinceramente rogando ser guiados, y a los pocos días hallamos que nos sería posible arrendar un local apropiado, y nombrar a los miembros necesarios que tomarían parte en la preparación anterior a la conferencia. Poco después recibimos un cablegrama diciéndonos que nuestra conferencia había sido fijada para el 14 de octubre. Pero había cosas que no sabíamos respecto a la traducción al español que necesitaríamos para el objeto de publicidad, y muchas otras cosas importantes a las cuales debíamos prestar atención.
La organización llevó a cabo una reunión con el objeto de hallar inspiración. Los miembros dieron devota consideración a todas aquellas cualidades espirituales que debían ser demostradas en la preparación para una conferencia. Una lista de estos atributos llenaba dos páginas enteras. A medida que pasaban los días y en tanto que los miembros continuaban haciendo trabajo metafísico individual, se nos reveló que todos estos atributos o cualidades espirituales necesarias eran la expresión del Principio divino, el Amor. De modo que estaban siempre presentes, eran todopoderosos y ya aparentes en los hijos de Dios. Todo se desarrolló armoniosamente y a cada detalle se le dió la atención debida.
Veintiséis personas asistieron a la conferencia en inglés y cincuenta y una a la lectura de la traducción en español. Fué una ocasión que nos aportó gran inspiración. Hemos tenido buenos resultados y nuestros miembros aprendieron muchas cosas acerca de la práctica científica cristiana.
Nuestras reuniones semanales de testimonios se ven bien concurridas. Recientemente uno de nuestros miembros expresó su gratitud por haber pasado nueve exámenes con buenas clasificaciones. No le había sido posible asistir a clase regularmente durante varios meses a causa de un viaje que lo llevó fuera del país en misión especial. Dijo que mientras se preparaba para estos exámenes, había adquirido una comprensión mejor acerca de la inteligencia. Mucha ayuda derivó de la meditación que dió a estas palabras de nuestra amada Guía: “Nada que sea gobernado por Dios jamás está privado ni por un instante de la luz y el poder de la inteligencia y la Vida” (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 215). Comenzó a percibir que la inteligencia, la eterna cualidad de la Mente, es expresada siempre por el hombre, la semejanza de Dios. Vió que en razón de que el hombre es la idea o expresión completa de la Mente, puede retener, comprender y percibir aquello que es correcto y necesario. También aprendió a expresar un amor más profundo hacia sus profesores y compañeros. Al recordar estas cosas se dió cuenta que su mejor comprensión de la ley espiritual había guiado sus pasos de progreso en su experiencia universitaria.
Una organización en Inglaterra nos informa lo siguiente:
Durante la primera semana de nuestro año escolar, nuestra organización tomó parte en una de las reuniones abiertas para los estudiantes del primer año y que este año duraron tres noches. Había una atractiva muestra de la literatura y las obras autorizadas de nuestra iglesia. Detrás de la exhibición, nuestros miembros habían colocado un notable cartel que había sido diseñado con el objeto de atraer la atención de los recién llegados. Muchos que jamás habían oído hablar de nuestra religión vinieron a hacer indagaciones, y nos sentimos muy agradecidos por la oportunidad que se nos presentó de corregir discretamente ciertos conceptos erróneos acerca de la Christian Science. Podemos decir que hubo una pronta y afectuosa reacción a nuestros esfuerzos, lo que nos sentimos seguros se debía al trabajo metafísico sincero y devoto que habían hecho los miembros de nuestra organización. Las tres noches dieron grandes frutos y a través de nuestros numerosos contactos con los visitantes, pudimos adquirir una comprensión más profunda de cómo compartir la inspiración del Cristo, la Verdad, con extraños. Nuestros miembros hallaron de gran ayuda el meditar nuevamente acerca de las siguientes palabras de Mrs. Eddy (ibid., pág. 570): “Millones de mentes sin prejuicios — sencillos buscadores de la Verdad, fatigados peregrinos, sedientos en el desierto — están esperando anhelantes descanso y refrigerio. Dadles un vaso de agua fría en nombre de Cristo, sin temer jamás las consecuencias.”
Nuestros miembros se han estado esforzando individualmente por mejorar su educación espiritual siguiendo y demostrando las enseñanzas de Cristo Jesús más a fondo. Nos damos cuenta que esta actividad espiritual no puede ser relegada a la obscuridad por un falso pretexto de presión académica. Los frutos obtenidos de este esfuerzo están a la vista. Después de una de nuestras reuniones de testimonio semanales, nuestra organización recibió con suma gratitud diez solicitudes nuevas de estudiantes que deseaban hacerse miembros. Entre los pasos de progreso que se han dado este año es propio nombrar los siguientes: Tendremos dos conferencias, y un número de nosotros está considerando la posibilidad de asistir a la reunión internacional de estudiantes universitarios que se llevará a cabo en La Iglesia Madre en Boston en el mes de septiembre de 1961.
Las actividades de nuestra organización son una gran fuente de fortaleza para nosotros los que asistimos a la universidad. En razón de que en la universidad se hallan inscritos estudiantes de diversos continentes, el esclarecimento espiritual que ofrece la organización se difunde por una vasta área del pensamiento humano. Hallamos útil recordar a menudo las palabras de San Pablo: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa” (Gálatas 5:9). Nos sentimos muy agradecidos que estamos tomando parte activa en la misión mundial del movimiento de la Christian Science, es decir, despertar a la humanidad de la materialidad a la comprensión de las ideas espirituales.
