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“¡Aleluya! porque es bueno cantar...

Del número de julio de 1962 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


“¡Aleluya! porque es bueno cantar alabanzas a nuestro Dios; porque es grato, y la alabanza es decorosa” (Salmo 147:1). ¿ Hay acaso mejor manera de alabar al Señor que a través de las oportunidades provistas por Mrs. Eddy, entre las cuales se cuentan los testimonios que aparecen en las publicaciones periódicas de la Christian Science?

Cuando yo era un bebé nuestro médico de familia informó a mis padres que yo tenía un pulmón enfermo, y dos veces al mes durante diez años este médico me pesaba y me examinaba. Me medicinaban y me mimaban mucho, y en el invierno andaba siempre muy abrigada. Más tarde y por causa mía, se le aconsejó a mi familia a que se mudara a una región de clima diferente, y así lo hicieron mis padres a costa de grandes gastos y sacrificios, pero todo inútilmente. Yo seguí empeorando y al llegar a una cierta edad comencé a sufrir también de una afección al corazón. Había épocas en que ni podía enderezarme de modo que me movilizaba sobre una silla de ruedas.

Más tarde quedé paralizada, y nuestro médico y diversos especialistas a quienes se consultó estuvieron de acuerdo que existían pocas esperanzas de que mejoraría. No obstante, poco antes de esto la Christian Science les había sido presentada a mis padres, así que éstos decidieron poner toda su confianza en sus enseñanzas. Se procuraron la ayuda de una practicista de la Christian Science, y a las pocas semanas pude bajar las escaleras sin ayuda. ¡ Me parecía estar caminando por el aire! Por la primera vez en mi vida me sentía bien. No sólo había sido vencida la parálisis, pero todo rastro de la afección al pulmón y al corazón había sido eliminado completamente.

Se había probado por cierto que Dios, el Padre de todos nosotros, crea y mantiene a Sus hijos al nivel de la perfección. En nuestro libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras,” por Mrs. Eddy, leemos lo siguiente (pág. 470): “Dios es el creador del hombre y, puesto que permanece perfecto este Principio divino del hombre, la idea divina o el reflejo divino, es decir el hombre, permanece perfecto también.” Y más adelante dice: “Las relaciones entre Dios y el hombre, el Principio divino y la idea divina, son indestructibles en la Ciencia; y la Ciencia no conoce ningún lapso de la armonía ni retorno a ella, sino mantiene que el orden divino o ley espiritual, en donde Dios y todo lo que El crea son perfectos y eternos, ha permanecido inalterado en su historia eterna.” Esta ley de la perfección puede ser probada por todo aquel que sinceramente busca la Verdad.

Después de mi curación me convertí en una joven fuerte y sana, siéndome posible tomar parte en todas aquellas actividades normales que anteriormente me habían sido prohibidas. Gozaba del privilegio de asistir a la Escuela Dominical de la Christian Science, me hice miembro de La Iglesia Madre y de un iglesia filial y más tarde tomé el curso de la clase autorizada de esta Ciencia dictada por un consagrado profesor. Estos pasos progresivos me han preparado para adquirir una comprensión más clara de Dios y de la relación del hombre para con El, y de demostrar para mí misma y para otros el poder sanador y regenerador de la Christian Science.

He sido sanada de huesos fracturados, recalcaduras, quemaduras, picaduras, dolores de cabeza y otras condiciones discordantes mediante mi propio trabajo o con la ayuda afectuosa de un practicista. He experimentado pruebas notables de la protección y dirección divinas en la solución de muchos otros problemas. Además gozo de la bendición de tener una hermosa casa y de provisión adecuada. Le estoy profundamente agradecida a nuestra Guía por su espiritualidad y consagración que la capacitaron para ser la reveladora de la Christian Science. Siento también gran gratitud por el gozo y la inspiración que siempre experimento en las reuniones anuales de los alumnos de dicho profesor, y por las Lecciones-Sermones que contiene el Cuderno Trimestral de la Christian Science, que siempre están a la altura de nuestros días y que nos permiten hacer frente a nuestras necesidades diarias. En fin, agradezco por todo lo que se relaciona con la Christian Science.—

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