La verdadera libertad es espiritual. Es la herencia del hombre por ser hijo de Dios. La libertad no es sólo el privilegio de la vida, mas ofrece también el dominio de vivir bajo el gobierno espiritual de Dios, libre de la opresión, la agresión y las oscuras supersticiones del materialismo.
La libertad ofrece la oportunidad de pensar y actuar de acuerdo a los dictados de nuestra conciencia y al sentido más elevado de la Verdad; no incluye la facultad de usar el mal al servicio del egoísmo o la voluntad humana. La libertad verdadera da la sabiduría que permite percibir que el poder pertenece a Dios, el Principio divino, el Amor, y que no existe en la conspiración del materialismo. La libertad incluye la oportunidad de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos espontáneamente, de acuerdo a la ley de Dios del Amor. Entre los frutos que aporta la libertad, hallamos el gozo y la armonía de relaciones honorables, salud y mente sanas, integridad en los negocios, amplias oportunidades, seguridad de nuestra posición, el poder de lo justo—los valores y la substancia de la realidad espiritual que se desarrolla dentro de nuestra consciencia del bien.
La libertad es imparcial y universal, no pertenece a unos más que a otros. Puede ser hallada, vivida y amada en la Ciencia del Cristo, que en esta era aparece en la forma de las enseñanzas y la práctica de la Christian Science. Mediante la comprensión del poder espiritual, la humanidad puede comprender la libertad de pensamiento y acción, y el apreciarlas ayudará a que se mantengan intactas.
Para la preservación de nuestra libertad es vital que comprendamos y practiquemos la verdad que nos hace libres. La Verdad está llena de poder, y revela la totalidad de Dios y la perfección espiritual del hombre como Su hijo. Expone y también anula una ley inmoral toda vez que aparezca en nuestra experiencia.
Cristo Jesús, de cuya vida y obras recibe la Christian Science su autoridad, fue el demostrador más grande y perfecto de la Ciencia de la libertad, que el mundo jamás ha conocido. El dijo (Juan 8:32): “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” El Maestro sanó al enfermo, al triste y al pecador. Proveyó de alimento abundante a las multitudes hambrientas, y refutó las reglas materialistas de los fariseos. Así pudo probar que la libertad del hombre de ser el hijo perfecto de Dios, permanece eternamente intacta de las falsedades de la materialidad, ya sea de enfermedad, de temor, mal, sensualidad y muerte.
En “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras”, Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Christian Science, dice en la pág. 228): “La esclavitud del hombre no es legítima. Cesará cuando el hombre tome posesión de su legado de libertad, su dominio, otorgado por Dios, sobre los sentidos materiales. Algún día los mortales harán valer su derecho a la libertad en el nombre de Dios Todopoderoso. Entonces dominarán sus propios cuerpos por su entendimiento de la Ciencia divina. Abandonando sus creencias presentes, reconocerán la armonía como la realidad espiritual y la discordancia como la irrealidad material.”
La Christian Science no solamente enseña la naturaleza de la libertad del hombre, mas también enseña cómo podemos distinguir y evitar las trampas que tiende la cautividad y cómo destruirlas, basados sobre el hecho que la esclavitud es ilegítima.
Una clase de esclavitud, que origina de la creencia que la vida, la substancia, y la inteligencia son materiales y que gobiernan las tales llamadas leyes de la materia y la mente humana, reclama que existe la separación entre Dios y el hombre. Una esclavitud de esta especie sugiere que aunque Dios es perfecto, el hombre, habiendo tenido su origen en el pecado está sujeto a las tendencias pecaminosas y tiránicas toda su vida y que eventualmente acabará con la muerte. Otra clase de esclavitud es la creencia de que una persona tiene el poder de gobernar a otra, o que la voluntad humana y el magnetismo personal pueden agobiar a los hombres y gobernar sus pensamientos y acciones.
La esclavitud de cualquier clase carece de mandato legal y puede ser desechada sobre la base de la supremacía del gobierno de Dios por sobre todo. La Christian Science enseña que Dios es la Vida y que en la proporción en que la libertad de la Ciencia de la Vida es comprendida y amada, en esa misma medida podrá ser demostrada la influencia del poder del Cristo, la Verdad, en todas las esferas de la vida a través de la tierra.
Todo aquello que es amado en el corazón humano se manifiesta en la experiencia humana. Cuando comprendemos que por ser hijos de Dios somos libres espiritualmente, intactos y no reclamados por las imposiciones de la materialidad, y cuando amemos nuestra libertad con la profundidad del amor espiritual, seremos capaces de llevar la libertad al mundo entero.
