Extendemos a todos los miembros de La Iglesia Madre donde quieran que se encuentren un afectuoso y cordial saludo. A todo Científico Cristiano leal, a todo cristiano verdadero, a todo adherente sincero de cualquier religión que se basa en Dios, que está trabajando sinceramente por elevar y unir a la raza humana, les ofrecemos nuestro apoyo y compañerismo.
Esta necesidad, es decir, la de mejorar y elevar la raza es un problema común a todas las eras. Cada generación se enfrenta de nuevo con este desafío y trabaja asiduamente para vencerlo. El éxito debe manifestarse. Vendrá de seguro. Es inevitable, pues el Hacedor de todo lo prometió diciendo: “¡ Será manifestada la gloria de Jehová, y la verá toda carne juntamente!” (Isaías 40:5) .
La búsqueda de la fuente verdadera de la unidad caracterizó la obra que realizó en su vida nuestra Guía, Mary Baker Eddy. Ella se dió cuenta muy pronto que era inútil tratar de hallarla en el concepto corriente de Dios como a la vez bueno y malo y como ambos Espíritu y materia. En su descubrimiento de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. ella halló que la comprensión de Dios como Amor divino, el Espíritu que todo lo incluye, es la fuerza única que puede en verdad conservar unidos a los hombres en comprensión y armonía. Claramente ella pudo ver que a medida que este Amor es expresado individualmente, la raza se eleva.
Ella nos dice en Pulpit and Press (Púlpito y Prensa, pág. 21): “Anhelo y vivo deseando ver la demostración de este amor. Busco y oro para que more en mi propio corazón y para que se manifieste en mi vida. ¿ Quién está dispuesto a unirse conmigo en este propósito puro y a luchar fielmente hasta lograrlo?” ¿Estamos dispuestos a unirnos a nuestra Guía en esta gran empresa? Sigámosle fielmente tal como ella siguió el ejemplo cristiano del Maestro, expresando el poder del Amor divino que eleva y une. Jesús dijo (Juan 12:32): “Y yo, si fuere levantado en alto de sobre la tierra, a todos los atraeré a mí mismo.”
En su misión terrenal el propósito del Maestro fue el de permitir que el Cristo lo elevara tanto a él como a los demás por encima de la degradación que produce la influencia de la materia, hacia una comprensión y demostración cabales de la vida en Dios, el Espíritu infinito. Su éxito no tiene paralelo. Su vida de amor atrajo a las multitudes hacia él y estableció la base para el cristianismo, la religión del amor, la religión capaz de unir a todos los pueblos en toda época.
Cristo Jesús esperaba que su iglesia lo siguiera en su senda hacia lo alto y repitiera sus maravillosas obras sanadoras. Durante 300 años así lo hizo. La Iglesia de Cristo de su época respondió con éxito a todas las necesidades humanas mediante el poder espiritual exclusivamente, y hoy está aquí para hacer lo mismo por medio de la inspirada revelación de la Ciencia Cristiana.
La Ciencia Cristiana ha probado durante casi un siglo ser el Consolador prometido, el retorno a la tierra del Cristianismo espiritual original. ¿Cómo podemos informar más eficazmente a toda la humanidad sobre esta bendita religión? Bien puede ser que no incluimos en nuestro pensamiento a toda la humanidad. El Maestro jamás excluía; el predicaba la evangelización mundial. Dijo: “Id por todo el mundo, y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). El llevó su Iglesia a las multitudes. La oposición no lo intimidaba. Sólo tornó más dinámico su ministerio. En el nombre del espíritu desinteresado del Cristo ofrezcamos nuestra Iglesia a todo el mundo.
Hoy en día nos vemos enfrentados con uno de los trastornos sociales más profundos que jamás haya experimentado la historia, y que causan tanta disensión. La causa de este trastorno es el empuje que agita al individuo que se esfuerza por hallar el verdadero significado de la vida y por establecer su identidad y lugar legítimos en una sociedad cada vez más impersonal y complicada. A menudo se siente rebelde, apartado de su prójimo e impotente para cambiar la sociedad.
Y ¿cómo puede solucionarse esta situación? Las organizaciones sociales y gubernamentales no se relacionan con el individuo ni le capacitan para hacer frente a sus verdaderas necesidades. Aunque estos esfuerzos fueren útiles e importantes, no son suficientes. No llegan a la raíz del problema. La solución puede hallarse sólo cuando las necesidades morales y espirituales del individuo son satisfechas.
En realidad, el problema yace en la indiferencia que demuestra el mundo hacia Dios, derivada del materialismo: una tendencia individual y colectiva de apelar cada vez menos a Dios para solucionar los problemas de la vida. Tarde o temprano el individuo y la sociedad deberán sentirse dispuestos a hacer frente a los trágicos resultados que trae el basar la fe en las promesas de la materia que traen la desilusión. Deben reconocer que el apoyarse en la materia no sólo aparta a los hombres de Dios, el bien, mas también los degrada y los destruye.
¿ Provee acaso la Ciencia Cristiana los medios prácticos, es decir, morales y espirituales, con los cuales resolver estos problemas? Sí, por cierto. Estos medios prácticos yacen en una comprensión más profunda del espíritu que anima a la Ciencia Cristiana y en la utilización más inteligente de la capacidad que posee nuestra organización de elevar a la humanidad hacia Dios.
Jamás debemos olvidar que esta institución ha sido organizada espiritualmente. De manera que la verdadera capacidad para llevar a cabo este trabajo es espiritual y no meramente humana. Nuestro trabajo más eficaz en pro de la iglesia se evidencia en una combinación equilibrada del espíritu y de la letra de la Ciencia Cristiana.
La potencia y el éxito de nuestra Iglesia dependen de tres factores esenciales: (1) Un buen propósito y un objetivo definido y claramente expresado. Esto lo hallamos en los escritos de nuestra Guía. (2) Un plan inteligente y practicable por el cual pueden alcanzarse estas metas. Esto lo tenemos en el Manual de La Iglesia Madre por Mrs. Eddy. (3) La cooperación activa y gustosa de nuestros miembros de cumplir con el propósito y objetivo de nuestra Iglesia.
Los dos primeros factores esenciales se nos manifestaron debido al amor desinteresado de nuestra Guía. La responsabilidad del tercero ha sido puesto enteramente sobre nuestros hombros. Implica que debemos estar activos y unidos para demostrar, comunicar y propagar la Ciencia de la curación por la Mente.
¿ Qué estamos haciendo al respecto? Nuestra Guía amó tanto que hizo cualquier sacrificio con tal de darnos esta organización de iglesia tan única. ¿Amamos lo suficiente para hacer cualquier sacrificio que se requiera de nosotros de modo que nuestra Iglesia pueda cumplir con la misión que le ha asignado Dios? Nuestro movimiento ha sido edficado sobre el Amor, y sólo puede funcionar mediante el amor que expresen sus miembros.
En una de sus declaraciones más significativas concernientes al progreso de la iglesia, nuestra Guía dice en su obra Miscellaneous Writings (Escritos Misceláneos, pág. 98): “Hemos venido para fortalecer y perpetuar nuestras organizaciones e instituciones y para hallar la potencia en unión, la fuerza para edificar, mediante la mano derecha de Dios, esa religión pura e inmaculada, cuya Ciencia demuestra a Dios y la perfectibilidad del hombre. Este propósito es inmenso y debe comenzar con el crecimiento individual y ser ‘una consumación que debe desearse devotamente’.”
En la Ciencia Cristiana el desarrollo individual y el de la iglesia se hallan unidos y son inseparables. Ambos provienen de una mayor comprensión espiritual. La curación en la Ciencia Cristiana es la prueba demostrada de esta comprensión. Sin esta prueba práctica no habría sido edificada ni una sola iglesia filial, y ¡ ni aún este magnífico edificio estaría hoy aquí!
A pesar de la tenaz oposición, la obra sanadora de la Ciencia Cristiana ha seguido adelante firmemente. Esta oposición proviene principalmente de la teoría que el creador del hombre y el universo expresan a Dios por medio de la materia y de que El causa o permite el sufrimiento que experimenta la humanidad. La Ciencia Cristiana rechaza esta teoría completamente dado que acepta enteramente la totalidad y el amor de Dios como Espíritu divino.
Al transcurrir los años esta oposición ha ido disminuyendo gradualmente en sus formas más obvias. Hoy en día se muestra quizás bajo un disfraz más sutil, a saber, la indiferencia pública.
La falta de interés en la Ciencia Cristiana proviene de la ignorancia de lo que es la Ciencia Cristiana. Pocos se opondrían a nuestra religión si en realidad la comprendieran, y si no exigiera para la curación la confianza total en los medios espirituales. Mas la espiritualidad es la esencia misma de la Ciencia Cristiana y del Cristianismo puro.
Sobre la base de su espiritualidad la Ciencia Cristiana tiene mucho en común con otras denominaciones. ¿No haríamos bien entonces en hallar esas premisas comunes en vez de creernos enteramente diferentes o únicos? Nuestra Guía dice en Miscellaneous Writings (Escritos Misceláneos, pág. 21): “A medida que las eras avancen en espiritualidad, se percibirá que la Ciencia Cristiana se aparta de la tendencia de otras denominaciones cristianas sólo mediante una mayor espiritualidad.”
La humanidad necesita hoy la Ciencia Cristiana más urgentemente que nunca. En todas partes la gente está clamando por la curación — en un sentido más grande y amplio, es decir, sobreponiéndose al pecado, el temor, la ignorancia y la pena, la carencia y la limitación de toda especie, como también de la curación de los males físicos. Dado que la necesidad es hoy en día mucho mayor, esto presenta una nueva oportunidad para un desarrollo más grande en nuestro movimiento que el experimentado al principio de su fundación.
Respondamos a este desafío con todo nuestro corazón. ¡ No le fallemos a nuestra Guía! ¡ Cumplamos fielmente la misión sagrada de llevar adelante su gran demostración que ella nos encomendó!
Los siguientes informes son resúmenes de los discursos pronunciados en la Asamblea Anual y cuyos textos aparecen por entero en inglés en el ejemplar del Christian Science Journal de julio de 1965
[Excerpts from the Annual Meeting Addresses]
La Asamblea Anual de La Iglesia Madre, la Primera Iglesia Científica de Cristo en Boston, Massachusetts, atrajo a Científicos Cristianos de todas partes de los Estados Unidos y de diversas partes del mundo.
En su discurso el presidente saliente, Sr. Edward Froderman, dijo en parte lo siguiente: “Es en verdad el Amor el que nos ha congregado en confraternidad cristiana y nos torna profundamente conscientes de la protección, bienestar y las múltiples bendiciones que hemos recibido durante el año que ha transcurrido.
“Si bien es cierto que vivimos en un período de trascendentales oportunidades, debido en parte a innumerables invenciones, al maravilloso desarrollo científico, como también debido a los incomparables recursos desconocidos hasta ahora, esforcémonos por no perder de vista el hecho de que la manera de pensar clara y equilibrada debe acompañar en todo momento nuestra vida diaria.”
El Sr. Froderman luego presentó al presidente entrante, la Sra. Frances S. Wells, C.S.B., de San Antonio, Texas, quien dijo que el mundo necesita urgentemente el Amor divino y la comprensión de la hermandad que existe en el Amor. “Por una parte, el temor, el odio, la desconafianza, la desobediencia a la ley moral y la resistencia al Cristo parecerían generales en el pensamiento de los hombres. Por otra parte, el pensamiento de la humanidad jamás se ha visto tan despierto y tan pronto en su deseo de ayudar.
“Las invenciones modernas nos han trocado en vecinos de todos los pueblos a través del mundo. Cuando aprendamos a amar y a comprendernos mutuamente como ideas perfectas de Dios, viviremos en paz. El Amor divino no conoce ni raza ni credo. En la Ciencia Cristiana todos estamos unidos en el Amor.
“Las estadísticas humanas de crímenes y violencia jamás han alcanzado un record tan acelerado como en la actualidad. ¿Cuál es nuestra obligación? Pues, amar; es decir, negarle realidad al mal y ver al hombre que hizo Dios, intachable, justo y puro.
“La pobreza es otro problema que enfrenta al mundo, aun en los países que tienen gran abundancia. La Ciencia Cristiana muestra que la carencia es un estado de pensamiento y que es el resultado de creer que la provisión proviene de fuentes materiales en vez del Amor divino. Cuando este concepto falso de la provisión es reemplazado por el verdadero concepto de la substancia como el Amor, la humanidad no puede sino prosperar.
“Los jóvenes de hoy en día deben hacer frente a muchas tentaciones, que al no ser rechazadas llevan a la infelicidad y la esclavitud... Contemplándose como el hombre verdadero no podrán ser atraídos en forma negativa, tampoco buscarán la satisfacción en la materia. Por el contrario, se acercarán a Dios mediante el Cristo y probarán que el hombre por reflejo incluye todo el bien.”
A esta altura de la reunión el Mensaje Anual de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana fue leído por el Sr. Charles Henry Gabriel, Secretario Ejecutivo de la Junta. Véase página 56 de este ejemplar.
El informe del Sr. Roy Garrett Watson, Tesorero, mostró que aparte de las cuentas corrientes e impuestos acumulados, La Iglesia Madre no tiene deudas. Dijo: “Por medio de sus donaciones a La Iglesia Madre los Científicos Cristianos están contribuyendo a las actividades sanadoras de nuestro movimiento, pues cada uno de los fondos establecidos por La Iglesia Madre es designado con el propósito de sanar.”
En su informe el Sr. Gordon V. Comer, Secretario de La Iglesia Madre, dijo que “durante el año que había transcurrido nos hemos sentido agradecidos de ver que muchos miembros han expresado un mayor reconocimiento de la necesidad de trabajar más intensamente para alcanzar y ser capaces de mantener la altitud espiritual.
“Para asegurar el crecimiento y desarrollo espirituales, es menester trabajar mucho. No obstante, no hay labor más recompensadora que ésta.
“Desde lejos y desde cerca nos llegan solicitudes para ser miembros, aún de varias partes de Africa, especialmente del Congo, Nigeria y Zambia; del medio y lejano Oriente, de Irak y el sur de la India, de Cuba, de la América Central y Sudámerica; del este de Alemania y Polonia y del sur de Vietnam.
“La Escuela Dominical de La Iglesia Madre informa que mediante su propio trabajo metafísico los alumnos han podido sanar de cortaduras que no han dejado cicatriz, de desviación de la espina dorsal, resfríos, afección a la vista, de dolores de cabeza, y de la actitud negativa en la escuela.”
El informe de los Trustees under the Will of Mary Baker Eddy, fue leído por el Agente de los Editores, Clem W. Collins.
“Ningún paso de progreso ha tenido más significación que el continuo aumento de la distribución y estudio del libro, que en gran medida es el que ha ofrecido el álito de la libertad mental, que ha hecho posible el rápido avance que ha demostrado esta era. Este libro ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’ por Mary Baker Eddy ha cumplido su nonagésimo año de publicación. En el mundo de las publicaciones, año tras año se ha granjeado entre los libros una posición privilegiada con un gran número de ventas.
“Las traducciones de las obras de nuestra Guía están penetrando cada vez más un área anteriormente prohibida para ellas.” Por recomendación de un miembro de una organización universitaria que anteriormente había vivido en el este de Alemania, se les ofreció ejemplares de Ciencia y Salud a siete universidades. Seis de ellas pidieron que les enviáramos el libro.
En la actualidad tenemos 75 traductores en 22 naciones que se hallan ocupados en la traducción de las obras de Mrs. Eddy. “Ahora estamos publicando un total de 46 volúmenes de sus obras en diversos idiomas.
“Además, este Fideicomiso de acuerdo con el testamento de Mrs. Eddy, se halla a cargo de la tarea de disponer del fondo para la promoción y extensión de la Ciencia Cristiana.” Durante el año que ha transcurrido se ha hecho uso de este fondo para ayudar a iglesias y sociedades en la construcción, compra o la ampliación de sus edificios y Escuelas Dominicales, además para ayudar a las filiales que daban su primera conferencia y en la compra de libros y obras grabadas para uso en las Salas de Lectura y las bibliotecas de la Escuela Dominical.
En su informe el Gerente de los Comités de Publicación, Sr. David E. Sleeper, dijo que los Comités de Publicación en todo el mundo “están corrigiendo las impresiones falsas en cuanto a nuestra enseñanza y práctica y están afirmando la base de nuestra libertad religiosa... La evidencia del creciente interés público por la Ciencia Cristiana es en verdad alentadora. Durante el año fueron aceptadas más de 1,000 invitaciones para dirigir la palabra a grupos de personas que no eran Científicos Cristianos... Nuestras relaciones con los gobiernos en todo el mundo muestran un firme progreso... Más y más entidades legislativas están reconociendo el hecho que por medio de la práctica de su religión los Científicos Cristianos están haciendo frente con éxito a sus necesidades.”
El Sr. Theodore Wallach, presidente de La Junta de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana, leyó el informe de esa Junta. Dijo en parte lo siguiente: “Nosotros los integrantes de la Junta de Conferenciantes tenemos todos los años muchas experiencias interesantes. Quizás la más espectacular del año pasado fue la conferencia que se dió en la Exposición Mundial de Nueva York en el ‘Día de la Ciencia Cristiana.’ Asistieron más de 13.000 personas. Una iglesia en Ohio con gran valentía se dispuso a dar una conferencia la noche del Día de los Trabajadores, y no obstante las diversas atracciones que en esa área se ofrecían esa noche, tuvo la asistencia más numerosa que hasta esa fecha había tenido una conferencia. En Oklahoma una iglesia que contaba apenas con treinta miembros arrendó un local que tenía una capacidad para novecientas personas. ¡ Y novecientas personas vinieron!
“En una conferencia, dos personas fueron sanadas de artritis. Una de ellas que había tenido la mano rígidamente cerrada hacía algún tiempo halló que al finalizar la hora de la conferencia podía mover los dedos. La otra que no había podido enderezarse y ponerse de pie pudo caminar derecha y sana.”
Se anunció el nombramiento de cinco miembros nuevos para la Junta de Conferenciantes. Los nuevos miembros son: Sra. Josephine H. Carver, C.S.B., de Brookline, Massachusetts; Sr. Norman B. Holmes, C.S.B., de Chicago, Illinois; Sr. Glenn L. Morning, C.S.B., de San Francisco, California; Srta. Jane O. Robbins, C.S., de Boulder, Colorado; y Sr. Edward C. Williams, C.S.B., de Indianapolis, Indiana.
El informe de los Fideicomisarios de la Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana fue leído por el Sr. Bruce G. McCauley, Gerente, que dijo en parte: “Desde la última Reunión Anual hemos completado un estudio de dos años que determinó el desarrollo del formato y contenido más fácil de leer del Monitor... Estamos consolidando el personal editorial en todo el mundo y duplicando el personal de la sede del Monitor en Washington.
“Veintiséis profesores americanos de periodismo llamados a juzgar a los diarios cotidianos en todo el mundo adjudicaron al Monitor el segundo lugar en los Estados Unidos y el quinto en el mundo.
“La serie de artículos sobre temas específicos que aparece cuatro veces al año en el Christian Science Journal ha sido bien recibida... Otros temas específicos son presentados de vez en cuando en el Christian Science Sentinel.
“Este año dimos comienzo a una nueva edición del Heraldo de la Ciencia Cristiana, a saber, en el idioma griego, con la cual el número de idiomas en que aparece esta publicación cuya misión es sanar, asciende a doce. También se comenzó a publicar traducciones del artículo religioso que aparece en la página Home Forum del Monitor en árabe, hebreo y galense. Por la primera vez se han publicado folletos en chino, koreano ... finlandés.”
El Sr. Norman B. Holmes, Gerente del Departamento de Filiales y Practicistas, informó que “más Científicos Cristianos que nunca se están dedicando al ministerio sanador de la curación como enfermeras de la Ciencia Cristiana. Aquellas personas cuyos nombres aparecieron en la lista de practicistas durante el año transcurrido provienen de 34 estados de los Estados Unidos y de otros 10 países incluso la República de Sud Africa, India, Indonesia y Uruguay.
“Las organizaciones universitarias de la Ciencia Cristiana continuan aumentando en número y en miembros... Nos complace poder informarles que el número de filiales es el más alto hasta la fecha, habiéndose reconocido recientemente filiales en Argentina, Holanda, Nueva Zelandia y por la primera vez en Guatemala y Korea.”
El Sr. Richard H. Chase, Gerente de las Actividades de la Ciencia Cristiana en las fuerzas armadas, dijo en su informe que la mayor parte del trabajo en este campo es llevado a cabo por 351 ministros de la Ciencia Cristiana y por 104 representantes de la Ciencia Cristiana y que “actualmente siete Científicos Cristianos sirven como capellanes en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Durante el año transcurrido los capellanes, ministros y representantes condujeron miles de servicios religiosos ... y efectuaron excelente trabajo sanador en las sedes militares y los hospitales para los veteranos. Entre las condiciones que fueron sanadas pueden citarse la de meningitis de la espina dorsal, diabetis, afección al corazón, cáncer e inmoralidad. En los Estados Unidos, Europa, Japón, Korea y Trípoli, los capellanes, ministros y representantes hicieron los arreglos para conferencias en los puestos militares.”
El informe de los Fideicomisarios de las instituciones de caridad fue leído por el Sr. Leslie C. Bell, de Sydney, Australia. “Este año hemos tenido el grupo más numeroso hasta la fecha de personas que han completado el curso de entrenamiento para enfermeras. Cuatro completaron el entrenamiento de enfermeras en el hogar de Pleasant View en Concord.
“Una señora que se hallaba sufriendo de una afección al corazón y que se encontraba casi inconsciente de lo que sucedía a su alrededor, llegó al Sanatorio de la Costa del Pacífico en ambulancia. Ella escribe que jamás olvidará el amor y el cuidado que recibió de las enfermeras y supervisoras. El temor que la embargaba desapareció por completo... Después de tres semanas volvió a su casa, sana, y asumió inmediatamente la supervisión de la casa de departamentos en la cual habitaba.”
Reunión en pro de las publicaciones periódicas
[Periodicals Meeting]
[Llevada a cabo en la Extensión de La Iglesia Madre el martes, 8 de junio de 1965 a las 10 horas]
La reunión comenzó con el himno No. 299, cuyas palabras fueron escritas por nuestra Guía, Mary Baker Eddy. El Presidente, Sr. James Watt, de Washington, Distrito de Columbia, leyó selecciones de la Biblia y de las obras de Mrs. Eddy. A continuación de la oración silenciosa siguió la repetición del Padrenuestro en voz alta. El presidente leyó cartas de bienvenida de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana y de la Junta de Fideicomisarios de la Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana.
En su carta La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana dijo lo siguiente:
“Deseamos extender a todos una afectuosa y cordial bienvenida.
Hoy en día el Christian Science Journal, el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana, el Christian Science Sentinel, el Heraldo de la Ciencia Cristiana y el Christian Science Monitor sirven de elocuentes testigos de la sabiduría e intuición de que era poseedora Mary Baker Eddy y del amor que sintió no sólo por la Iglesia que estableció mas por toda la humanidad.
“Cuando pensamos como estas publicaciones están nutriendo a todo investigador sediento por la Verdad, y como están aportando la iluminación y leudando el pensamiento de la humanidad, nuestros corazones se llenan de gratitud por estas ricas bendiciones provistas por Mrs. Eddy. Bien haríamos en recordar el hecho de que, no hace muchos años de esto, a excepción de unos pocos de sus fieles seguidores, nuestra Guía se hallaba sola para demostrar las grandes verdades que le habían sido reveladas, y que no existían las publicaciones periódicas a las cuales pudieran recurrir para hallar la inspiración y el aliento necesarios para seguir adelante.
“En los acontecimientos mundiales corrientes tan angustiosos y llenos de agitación, nuestras publicaciones periódicas son faros luminosos. De ellos emana el mensaje de esa paz que ‘sobrepuja todo entendimiento’ (Filipenses 4:7).
“Ojalá que nuestra reunión aquí, nos dé hoy un renovado concepto de amor y de aprecio por todas nuestras publicaciones periódicas. Y ojalá que nos sintamos inspirados para apoyar más devotamente a estos misioneros mundiales y a contribuir a ellos siempre en mayor medida.”
Los Fideicomisarios dijeron en su carta leída por el presidente, que hoy en día estamos viviendo en medio de rápidos cambios los cuales ponen a la humanidad frente a problemas nuevos, que ofrecen grandes desafíos aparentemente muy difíciles; pero “que la comprensión espiritual que puede resolverlos está disponible y puede obtenerse... El propósito de nuestras publicaciones periódicas es acelerar la hora en que toda la humanidad se torne a Dios como la fuente verdadera de consuelo y curación.”
“Leudando el pensamiento del mundo por medio del Christian Science Monitor” fue el tema del discurso pronunciado por el Sr. DeWitt John, Redactor del Monitor. Declaró que el Christian Science Monitor fue “la última gran actividad de la Iglesia iniciada por nuestra Guía divinamente inspirada, como medio de dar a la humanidad evidencia tangible del Cristo en acción. El poder que ha demostrado nuestro periódico de leudar el pensamiento y cumplir su misión, coincide con la calidad de la oración que nosotros los Científicos Cristianos dedicamos a esta importante actividad de la Iglesia y cuán frecuentemente oramos... El Monitor hace el trabajo de leudamiento justo allí donde la Ciencia Cristiana hace frente al desafío mundial... Es lo que nos recuerda continuamente la vasta misión de la Ciencia Cristiana de sanar a todo el mundo... La marea que lleva adelante al Monitor en su misión de leudamiento es la oleada de amor, convicción y oración desinteresada y científica que proviene de los corazones y de la visión inspirada de los miembros de La Iglesia Madre. Esto constituye una fuerza potente que bendice a toda la humanidad.”
La Srta. Adèle Blok, de Jacarta, Indonesia, habló sobre el tema “Ofreciendo el mensaje sanador por medio del Heraldo de la Ciencia Cristiana en sus trece ediciones.” Dijo lo siguiente: “Hoy tenemos pruebas que ofrecen gran satisfacción de que el Heraldo al llevar el mensaje sanador del Cristo a todos los pueblos, está cumpliendo con la misión que le asignó nuestra Guía.” El Heraldo está alcanzando por medio de sus doce idiomas y su edición en Braille en inglés a un gran número siempre en aumento de pensadores sinceros en todas partes del mundo. “Siempre e inevitablemente, guía a sus lectores al centro del impacto, es decir, al libro de texto de la Ciencia Cristiana, ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’ por Mrs. Eddy. Y el libro de texto guía a la iglesia... Pasando de mano en mano, el Heraldo entra en los hogares y despierta las mentes de muchas personas, ofreciéndoles el consuelo y aliento tan necesarios para rechazar las sugestiones de la mente carnal... Ofrece la educación moral y espiritual tan desesperadamente necesaria para guiar a los mortales correctamente... Por medio de la traducción de su texto penetra en áreas de Europa y Asia a las cuales no llegan nuestras otras publicaciones, alcanza a personas que son de mentalidad cristiana y a las que no lo son. Lleva a todos por igual la verdad sanadora que establece que el estado verdadero del hombre como hijo de Dios es el de ser espiritual y perfecto.”
El Sr. Carl J. Welz, Redactor Adjunto del Journal, Sentinel, y el Heraldo, hablando acerca del tema “El mensaje revelador de la Verdad en el Christian Science Journal y el Christian Science Sentinel” dijo lo siguiente: “Desde tiempos inmemoriales, la ley divina ha operado en la consciencia humana revelándole el mensaje de la totalidad de Dios y de la filiación espiritual del hombre con Dios... A medida que esta ley continuó revelando el mensaje divino, la consciencia humana se fue preparando para la revelación final de la realidad espiritual... El Científico Cristiano alerta vigila lo que está sucediendo en el mundo. Si se percata que alguna manera de pensar especial está comenzando a influenciar a la gente, trabaja mentalmente para vencer esta influencia. Manteniendo en alto el estandarte del Cristo, la Verdad, es capaz de examinar el origen de la manera de pensar, a la cual debe hacer frente y separar con comprensión los pensamientos verdaderos de los que son falsos... Así como la ley de Dios nos dió a Cristo Jesús y al Consolador, así la ley de Dios revela hoy en día las verdades de la Ciencia Cristiana, con su aplicación a los problemas mundiales actuales.”
“Presentando el Cristo a las personas mediante la Lección-Sermón” fue la alocusión por la Sra. Georgina Tennant, de Londres, Inglaterra. Dijo que nuestra Lección-Bíblica semanal es una de las provisiones más preciosas que nos ha dado nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy. “Presenta al Cristo como se lo revela en la Ciencia Cristiana. Mrs. Eddy escribe en Ciencia y Salud (pág. 332): ‘El Cristo es la idea verdadera, proclamando el bien, el mensaje divino, que viene de Dios a los hombres, hablando a la consciencia humana.’ La Lección-Sermón se halla disponible universalmente; es pública en su presentación dominical; todos podemos compartirla, no obstante es nuestra propia posesión individual... Todos necesitamos por cierto el ministerio tierno e inteligente del Cristo que se nos revela mediante el estudio de la lección. Necesitamos el sentido espiritual del mensaje divino que con tanto amor se nos ha preparado... Cuando nuestro pensamiento se halla pronto para recibir la verdad, el Cristo, vencerá el prejuicio, la desilusión y el materialismo... No debemos permitir que nos veamos privados de nuestro estudio individual aunque ello exija un gran esfuerzo. Es menester que resistamos individualmente los intentos que hace el magnetismo animal de servirse de nosotros para empobrecer la prosperidad de nuestro movimiento por nuestro descuido del estudio de la lección.”
En su discurso titulado: “Nuestra parte en el apoyo que damos al mensaje cristiano de nuestras publicaciones periódicas,” el Sr. James Watt dijo lo siguiente: “¿Cuál es la parte que nos toca a nosotros en el apoyo que debemos dar al mensaje del Cristo, contenido en nuestras publicaciones periódicas? ¿Cómo podemos cumplir con ella? Nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, nos dice en Retrospección e Introspección (pág. 86): ‘Hay sólo una manera de hacer el bien, y ésta es haciéndolo. Hay sólo una manera de ser bueno, y ésta es siendo bueno.’ En otras palabras, seamos Científicos Cristianos, y no sólo seamos de aquellos que dicen: la Ciencia Cristiana es nuestra religión... Para ser Científicos Cristianos debemos mantenernos tan firmes en la Verdad que la consciencia divina nos revelará su presencia perfecta en la forma de un punto de vista que progresivamente se hará más verdadero... En el grado en que nuestra manera de pensar es científicamente espiritual y semejante al Cristo, nuestras publicaciones periódicas serán ... eficaces y tendrán éxito... Si bien es cierto que las publicaciones periódicas vienen de Boston, nuestro apoyo a éstas y a todas las actividades de nuestra amada Causa procede de cuánto reflejamos a Dios... A medida que expresamos más al Cristo ... y nos esforzamos por que nuestra manera de pensar sea espiritual, científica y semejante al Cristo, daremos nuestro apoyo a nuestras publicaciones periódicas inteligentemente y con discernimiento intuitivo.”