Ofrezco este testimonio con la más sincera gratitud a Dios por la influencia beneficiosa que la Ciencia Cristiana [Christian Science] ha tenido en mi vida. Conocí esta Ciencia por medio de una conferencia que se publicó en un diario. En esa época me hallaba bajo el cuidado de un médico pues sufría de nefritis, alta presión arterial y pasaba la mayor parte del tiempo en cama.
Después de leer la conferencia, pedí prestado en una biblioteca pública, el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por Mrs. Eddy y comencé a leerlo y estudiarlo. Sabía que era la verdad, aunque no comprendía todo lo que leía, sentí que si llegaba a comprenderlo sanaría. De manera que persistí en la lectura y el estudio casi continuamente. Poco a poco las jaquecas de las cuales había sufrido durante catorce años, desaparecieron por completo y jamás han vuelto a repetirse. La nefritis y la alta presión arterial también fueron sanadas mediante mi propio estudio y la práctica de esta religión.
He sido sanada también de gripe, resfríos, rigidez a las coyunturas, hinchazón e inflamación de los tobillos, una infección a los riñones, constipación y de postración nerviosa.
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