¿Existe alguna diferencia entre la curación que se lleva a cabo por medio de la medicina y aquella que se opera por medios espirituales? Sí, por cierto que hay diferencia en propósito, en método y aun en resultado. El propósito del médico es el de sanar la mente y el cuerpo mortales por medio de la materia, en tanto que el designio del metafísico es el de corregir mediante el Espíritu un concepto errado acerca del hombre.
La Ciencia Cristiana sana una afección física por medio de la revelación de lo que es verdadero y correcto respecto al hombre hecho a la imagen de Dios. Por medio de este proceso son sacadas a luz y corregidas las condiciones inarmoniosas acerca de las cuales a menudo el paciente ni siquiera está consciente. Y tal como Mrs. Eddy dice en su obra “Retrospección e Introspección” (pág. 34): “Una persona sanada por la Ciencia Cristiana no sólo se cura de su enfermedad, sino que mejora moral y espiritualmente”.
Esto fue lo que experimenté cuando me torné a la Ciencia Cristiana en busca de curación de una afección a la espina dorsal después que fui informada de que la ciencia médica ya no podría ayudarme más. La curación fue lenta dado que la Ciencia Cristiana era nueva para mí y debido a que muchas de las cosas en que me apoyaba debían ser descartadas. Pero cuando se efectuó la curación, ésta fue admirable, perfecta y permanente. He adquirido más que un cuerpo sano, pues he sido bendecida al adquirir una actidud más feliz y más sana respecto a la vida.
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