Un mensaje consolador de la Ciencia Cristiana es el que dice que Dios es Amor infinito, la Mente que abraza a todas Sus ideas, a todos Sus hijos en la infinitud de Su invariable Amor. No hay excepción. Siendo infinito, el Amor divino lo incluye todo. Sólo en creencia puede uno sentirse separado del amor de Dios.
El reconocimiento de la verdad espiritual de lo que es el amor de Dios que lo incluye todo, fue lo que impulsó a Cristo Jesús a hacer esta sincera invitación a todos los que obedecen a Dios y expresan amor (Mateo 25:34): “¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!” El sabía que el reino de Dios — el reino de la armonía eterna — es la herencia de todos, y no el privilegio de unos pocos, porque el amor de Dios circunda a toda Su creación.
El Maestro vino a redimir a la humanidad de la creencia de que el hombre es un paria mortal, por medio de la demostración de que el hombre verdadero, creado a la imagen y semejanza de Dios, es la creación incorpórea del Amor divino y está por siempre unido con Dios y es inseparable de Su amor.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!