Cuánta alegría y cuánta confianza sentimos en la expectativa del bien cuando percibimos mediante la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. que el Principio divino que crea y gobierna al universo y al hombre es el Amor, el Amor que es inmensamente bueno, infinitamente amable, poderoso y sabio, y que está presente en todas partes. Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, dice lo siguiente en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 6): “Dios es Amor.’ Más que esto no podemos pedir, más alto no podemos mirar, más lejos no podemos ir”.
El concepto más alto que podemos abrigar de Dios es comprenderle como el Amor divino. La idea más elevada que podemos tener del hombre es la de contemplarle como la imagen del Amor, y el concepto más alto de la creación de Dios es apreciarla como la expresión misma del Amor. La Biblia hace énfasis constantemente sobre la bondad de Dios y sobre su desbordante expresión del bien para todos. También declara que Dios creó al hombre a su propia imagen y semejanza. Con su propia bondad impulsora, el Amor inspira toda expresión del bien.
Moisés comprendía el cuidado afectuoso de Dios pues dijo a su pueblo (Deuteronomio 7:7–15): “No por ser vosotros más numerosos que todos los pueblos, os ha amado Jehová y os ha escogido; (porque vosotros erais el más pequeño de todos los pueblos); sino por el amor de Jehová hacia vosotros ... y os redimió ... Y te amará, y te bendecirá, y te multiplicará ... Y apartará Jehová de ti toda dolencia”.
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