Con determinada regularidad, las iglesias y sociedades de la Ciencia Cristiana invitan cordialmente desde el púlpito a que las personas interesadas en ser miembros presenten su solicitud. Muy bien puede decirse que este llamado para servir en la iglesia tiene como base las siguientes consoladoras palabras de nuestro Señor y Maestro, Cristo Jesús: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
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