¿Nos rebelamos cuando alguna condición corporal discordante nos aflige? ¿Contra quién o contra qué nos rebelamos? ¿Pueden nuestros cuerpos actuar por sí solos sin que nuestra consciencia los impulse a la acción? ¿Actúa ésta independientemente de nuestro pensamiento? ¿Podemos gobernar nuestros cuerpos?
Estas son preguntas que la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. responde. Explica la naturaleza mental de toda condición corpórea y muestra que cada persona es responsable de su propio estado de salud. En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras (pág. 199), Mary Baker Eddy dice: “Los mortales desarrollan sus propios cuerpos o los enferman, según la influencia que ejerzan sobre ellos por medio de la mente mortal. El saber si este efecto se produce consciente o inconscientemente, es de menos importancia que un conocimiento del hecho”.
Cuando nos rebelamos contra la enfermedad como si nuestro pensamiento no tuviera nada que ver con ella, nos conducimos tontamente. Lo que debe hacerse es corregir nuestra manera de pensar, despojarnos de pensamientos negativos — ya sean conscientes o inconscientes — y reemplazarlos con pensamientos de paz, pureza, armonía, y obedecer la voluntad de Dios.
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