Se inició la reunión cantando el himno No. 12 del Himnario de la Christian Science. La Presidenta saliente, Sra. Elizabeth Glass Barlow, leyó a continuación selecciones
De la Biblia
Isaías 60:1
Isaías 58:8
Mateo 5:14, 16 de la Biblia, de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras y de Miscellaneous Writings por Mary Baker Eddy.
De los escritos de Mrs. Eddy Miscellaneous Writings (Escritos Misceláneos) 370:12
Ciencia y Salud
72:10–14
230:1–2, 4
262:10, 26
367:18
La congregación se unió en oración en silencio durante unos minutos, seguida de la repetición en voz alta del Padrenuestro.
La Sra. Barlow dio a conocer a continuación los nombres de los nuevos dignatarios de La Iglesia Madre para este año: Presidente, George Nay; Secretario Charles Henry Gabriel; Tesorero, Roy Garrett Watson, todos ellos de Boston, Massachusetts.
A continuación se da una síntesis del informe de la Asamblea. El texto completo aparece en el The Christian Science Journal de agosto de 1972.
El Sr. George Nay, C. S., Presidente entrante de La Iglesia Madre, inició su mensaje refiriéndose al papel que desempeña la curación en toda verdadera estructura de iglesia.
“Construiremos la Iglesia para el futuro sólo en la medida en que la construyamos en el presente”, aseguró. “Cristo Jesús ordenó: ‘Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura’ (Marcos 16:15), y también ordenó: “Sanad enfermos’ (Mateo 10:8). Estas órdenes se dirigen a todos los miembros de La Iglesia Madre de todas las épocas. A lo que nuestra inspirada Guía se refiere al hablar de ‘la estructura de la Verdad y el Amor’, no es a una catedral de acero, piedra y vidrios de colores, sino a una idea espiritual eterna y de alcance mundial”.
El Sr. Nay dijo que es el deber de cada Científico Cristiano tenderle la mano a la humanidad entera por medio de “las señales” que siguen, mencionadas en Marcos 16:20. Puso énfasis en que estas señales, o trabajo de curación, fueron la causa determinante del progreso del movimiento de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. desde sus modestos comienzos, y que estos son los elementos que continuarán promoviendo su desarrollo. Recomendó que espiritualizáramos nuestro concepto de todo lo que hacemos a fin de no estancarnos en la mera rutina. “Existe una tremenda necesidad hoy en día, sí, una urgencia”, dijo el Sr. Nay, “de sanar a la humanidad de su extravío de confiar en la materia, de su innecesario temor a ella y de la acostumbrada tendencia a usar el mal con la esperanza de beneficiarse”.
¿Qué hacer para atraer a toda la humanidad, y mejorar la calidad de nuestra vida diaria y sus satisfacciones? Dando el ejemplo mediante “una vida noble”, dijo, “mediante nuestras relaciones humanas gobernadas por el amor, mediante nuestra salud y nuestra longevidad”.
“Construimos nuestro concepto de Iglesia con los materiales que llevamos en nuestro propio corazón. Esta omnipresente morada espiritual es como el reino de los cielos”, dijo el Sr. Nay. “Si existe en nosotros, nosotros existiremos en ella. Si nos entregamos a ella, nos pertenecerá. Nos lo dará todo, siempre y cuando demos nuestro todo por ella. Las cualidades negativas que quisieran impedirnos morar realmente en la Iglesia, son aquellas cualidades que no le pertenecen a ella. Y son los rasgos de carácter que, en realidad, tampoco nos pertenecen a nosotros.
“Vivir la idea espiritual de Iglesia es algo que tiene que vivirse cada día del año, no solamente durante la Asamblea Anual. Este vivir desarrolla ese cristianismo que es el elemento básico en la curación cristiana”.
El informe del Consejero del Proyecto de Construcción, Carl B. Rechner, lo constituyó una gira por el Centro de la Iglesia de la Ciencia Cristiana por medio de diapositivas de último momento, en colores. La mayoría de las diapositivas destacaron los toques finales que se están dando al edificio de 28 pisos de la Administración y al edificio Columnata de la Iglesia. La ocupación de ambos edificios está programada para los últimos meses de 1972.
Las diapositivas destacaron, en especial, el totalmente terminado edificio de la Escuela Dominical así como el garage subterráneo con capacidad para 550 automóviles, también totalmente terminado. Se mostraron diapositivas con vistas al aire libre de los nuevos tilos, cuadros de flores, bancas, y el reborde del estanque reflector de más de 200 metros de largo.
La construcción de la nueva fachada de la extensión de La Iglesia Madre se comenzará a fines de este año y estará terminada a principios de 1974, anunció el Sr. Rechner.
Las diapositivas también mostraron algunos aspectos de los nuevos edificios colindantes que son parte del programa total. El edificio de apartamentos “Church Park”, uno de los más grandes de Nueva Inglaterra, ya llegó al final de sus 11 pisos, extendiéndose unos 250 metros a lo largo de la Avda. Massachusetts. Una vez terminado, a principios del próximo año, contará con 508 apartamentos, 20 locales comerciales al nivel de la calle, y estacionamiento para 550 automóviles. Adyacente al Centro de la Iglesia también se encuentra el nuevo Hotel Columnata, ubicado en la Avda. Huntington. Su construcción se asemeja en tamaño a la del edificio de apartamentos, es grande y de importancia vital en nuestro vecindario. Es propiedad de una empresa privada la cual lo construyó, financió y administra. Está construido sobre un terreno que La Iglesia Madre vendió a dicha empresa. La Iglesia Madre retiene sobre ambos edificios ciertos derechos reversibles y cartas de seguridad.
En cumplimiento con lo estipulado en el Manual de La Iglesia Madre, Roy Garrett Watson, Tesorero, presentó su informe sobre el estado financiero de La Iglesia Madre. Con satisfacción anunció que, fuera de las facturas en cuenta corriente, La Iglesia Madre no tiene cuentas pendientes.
Vinculando el tema de la curación cristiana con la importancia de sanar la creencia de ingresos insuficientes, el Sr. Watson dijo: “La curación de las creencias de insuficiencia financiera se sanan en la Ciencia Cristiana de la misma manera que cualquier otra creencia de limitación física, moral o mental. La mentira de que los ingresos son insuficientes, jamás se soluciona aumentando las entradas o reduciendo los gastos materialmente, sino aplicando la ley del Cristo que preceptúa que la substancia infinita es infalible y desbordante en su eficiencia para hacer frente a cualquier necesidad”.
El Sr. Watson se refirió con gratitud a la reciente afluencia de donaciones enviadas voluntariamente al Fondo para la Construcción del Centro de la Ciencia Cristiana, sin tener que cargar en la planilla de sueldos de La Iglesia Madre honorarios de un procurador de fondos.
“El Fondo para la Construcción del Centro permanecerá abierto hasta cubrir el costo total del proyecto”, enfatizó el Sr. Watson. Esto ocurrirá poco después de que se haya completado el programa total. Se notificó a los pensadores de todo el Movimiento que estén en guardia para corregir la falsedad de cualquier sugestión del magnetismo animal en el sentido de que no se necesitan más fondos, o la sugestión igualmente falsa, de que la obra se ha paralizado por falta de fondos.
Con gran entusiasmo, el Sr. Watson describió la nueva fachada que se levantará en la extensión de La Iglesia Madre. Ésta armonizará con el resto del Centro, y completará el diseño original para la Extensión, el cual hubo de posponerse en aquel entonces por falta de terreno. La nueva entrada facilitará el acceso a la Extensión, y contará con una instalación de ascensores para el auditorio principal.
Los árboles, macizos de flores, y una magnífica fuente, darán el toque final al Centro.
“Cuando el Centro esté totalmente terminado y pagado”, dijo el Sr. Watson, “se les extenderá a todos una invitación individual para que vengan y vean por sí mismos, y se regocijen en la realización de una obra para la cual tan gentil y afectuosamente han contribuido“.
Wilson Morgan Riley, Presidente de la Administración Fideicomisaria de La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana, dijo que el tema sobre la curación elegido para la Asamblea Anual de este año, es especialmente aplicable a todas las actividades de la Sociedad Editora y a sus publicaciones.
“Apoyando cada proyecto que inicia La Sociedad Editora”, dijo el Sr. Riley, “apoyando cada periódico, libro o folleto; cada disco, cinta magnetofónica, tarjeta o carta, enviados al Movimiento, está el motivo fundamental: ‘Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina’ ” (Salmo 107:20).
Obedeciendo el llamado el Cristo de ir por todo el mundo, nuestras publicaciones van actualmente a 110 países. Destacando este alcance mundial, el Sr. Riley dijo que en la columna sobre asuntos religiosos del diario Los Angeles Times, el redactor de la misma escribió:
Yeh Chien-ying, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Militares del Comité Central del Partido Comunista Chino, dijo al Presidente Nixon que estaba enterado del The Christian Science Monitor, a lo que el Sr. Nixon respondió que la Sra. Chiang Ching, esposa del
Presidente del Partido, Mao Tse-tung, le había dicho que ella leía el Monitor también. ¿Quién dice que todos los misioneros cristianos han sido expulsados de la China Roja?
El Sr. Riley dijo que para fines de este año, el Monitor completará su transformación al sistema de fotocomposición, y que el uso de los adelantos tecnológicos, como terminales de video y unidades de fotocomposición de gran velocidad, hará de nuestro diario uno de los más modernos del país. También se informó que el acuerdo de sindicación con el Des Moines Register Tribune, que coloca el Servicio Noticioso del The Christian Science Monitor sobre bases mundiales, ha sido aceptado por 84 periódicos con cerca de 12 millones de lectores potenciales.
El Departamento de Redacción del Journal, Sentinel y Heraldos, está trabajando intensamente, dijo el Sr. Riley, para producir artículos con un significado más profundo, que atraigan no sólo a pensadores serios que son Científicos Cristianos, sino también a los que no lo son. Se refirió también el Sr. Riley a la columna “Church in Action” (La Iglesia en acción) que aparece en el Journal; a los artículos ilustrados para niños que aparecen ahora en cada edición del Sentinel; a la serie de 52 artículos sobre el tema “Curación”; y a una corriente interminable de testimonios que se reciben para todos nuestros periódicos, lo que indica, de manera concluyente, que un buen trabajo de curación se está llevando a cabo. También se expresó gratitud por el énfasis siempre en aumento que se está dando a la curación en los artículos, y por la forma en que están respondiendo los colaboradores de artículos al tratar con franqueza problemas actuales en un estilo renovado y contemporáneo.
Se están realizando estudios concernientes a las necesidades en todas las esferas de acción de El Heraldo de la Ciencia Cristiana, dijo el Sr. Riley. Y no se escatimarán esfuerzos para responder a estas necesidades, tanto en lo que se refiere al contenido del Heraldo como a su diseño.
En lo concerniente al Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana el Sr. Riley indicó que los estudios mencionados ya lo han beneficiado, pues ahora incluye los Artículos de Fe, e información útil para los que comienzan a interesarse en la Ciencia Cristiana — todo lo cual es el resultado del propósito continuo de que las publicaciones sean cada vez más aprovechables, más útiles y más atractives.
Las nuevas publicaciones emitidas por el Departamento de Publicaciones Generales de la Sociedad Editora han sido recibidas con mucho entusiasmo por el Movimiento en general. Se están imprimiendo más libros para niños, anunció el Sr. Riley. Varios estarán disponibles a fin de este año, y muchos folletos nuevos ya lo están en varios idiomas. La traducción al español del libro de DeWitt John, The Christian Science Way of Life (La norma de vida en la Ciencia Cristiana) estará disponible antes de fin de año.
“Esto”, informó el Sr. Riley, “es sólo el comienzo a la respuesta de la gran necesidad que tiene la América del Sur y otros países de habla hispana por más literatura de la Ciencia Cristiana”.
El Secretario de La Iglesia Madre, Charles Henry Gabriel, dijo que se ha impuesto el deber de preguntar a las personas que visitan su oficina, qué las movió a afiliarse a La Iglesia Madre.
“Ocho, de cada diez, dicen que se hicieron Científicos Cristianos y, eventualmente, miembros de La Iglesia Madre, debido a alguna curación que ellos mismos experimentaron, o bien por haber comprobado el poder sanador de la Verdad en la experiencia de algún amigo o pariente”, informó el Sr. Gabriel. “¿No señala esto el hecho de que la curación en la Ciencia Cristiana es ‘el toque de clarín’ que llama a afiliarse a La Iglesia Madre? Si no tocamos este clarín lo suficientemente fuerte — si nos sobran palabras y nos faltan curaciones — fracasaremos en conseguir que nuestro prójimo oiga este llamado”.
Durante todo el año pasado el Secretario ha estado escribiendo a miembros muy antiguos agradeciéndoles el apoyo espiritual que le han dado a la iglesia. Entre los centenares de respuestas recibidas, llegó una de una persona que ha sido miembro de La Iglesia Madre por más de medio siglo. “Sí”, dijo esta señora, “he sido una estudiante muy interesada en Ciencia Cristiana, no sólo durante 50 años, sino durante 64 años”. Luego pasó a relatar cómo tuvo una curación instantánea cuando niña después que cinco médicos, incluyendo su cuñado, le dieron sólo tres días de vida.
El Secretario también informó sobre la eficacia doble del nuevo formulario de solicitud de afiliación a La Iglesia Madre. Además de facilitarle al solicitante su afiliación a La Iglesia Madre, este formulario estipula la concertación de entrevistas entre solicitante y aprobador, lo que no sólo puede ser instructivo, sino también inspirador.
El Secretario, bajo cuya jurisdicción se encuentran también las actividades locales de La Iglesia Madre, ha estado estudiando recientemente el medio de responder a las necesidades de la comunidad de habla hispana en el área de Boston. El Sr. Gabriel informó que uno de los primeros pasos para tenderle la mano a esta comunidad, incluye la publicación de anuncios en un diario local de habla hispana invitando a los padres a que envíen sus hijos a la Escuela Dominical.
También se encuentra bajo la jurisdicción del Secretario la Sala Infantil, que abrió por primera vez sus puertas en la Extensión de La Iglesia Madre el día anterior a la Asamblea Anual.
El informe del nuevo Agente de los Editores, leído por la Srta. Frances C. Carlson, Gerente de la División de Ventas, comenzó con una descripción de lo que definió como “el más grande sanador de nuestro movimiento”.
Este sanador, dijo, tiene cerca de 100 años de edad y, sin embargo, atiende llamadas las 24 horas del día. Jamás toma vacaciones. Siempre está listo y tiene la respuesta correcta para cualquier problema. Siempre está preparado y tiene la seguridad de hacer frente a cualquier emergencia. Jamás rechaza un caso. Nunca envía una cuenta. Y al hablar con cada uno de sus interlocutores, se coloca al nivel exacto de la comprensión de éstos. Este sanador está atendiendo en este momento a muchos miles de “pacientes” con cuidado indefectible, y puede atender a muchos más en número ilimitado. Habla en 14 idiomas, y está ahora “aprendiendo” a hablar varios más.
La Srta. Carlson se estaba refiriendo, por supuesto, a Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy.
“Es evidente que nuestra Guía esperaba que su libro de texto fuera el más grande sanador en el movimiento”, dijo la Srta. Carlson, no sólo por haber incluido en él 100 páginas de testimonios de aquellos que fueron sanados simplemente por estudiar su contenido, sino también por referirse a él como el médico (véase Ciencia y Salud 152:5).
Una continua afluencia de testimonios y cartas que nos llegan a nuestras oficinas centrales confirma, dijo la Srta. Carlson, que el libro de texto continúa, indefectiblemente, este ministerio sanador. La Srta. Carlson se refirió en especial a los 50 ejemplares en rústica enviados a Nigeria del libro de texto, que se vendieron en sólo 24 horas.
La Srta. Carlson informó también que este año fue el de mayor venta de Ciencia y Salud en la última década y el mejor en toda su historia. Y la venta en sus distintas traducciones ha alcanzado su punto más alto en la historia de las ventas de nuestro libro de texto.
Charles Louis Reilly, Gerente del Departamento de Filiales y Practicistas, informó que todas las actividades generales en su departamento están íntimamente relacionadas con el tema de la Asamblea Anual de este año: “La curación cristiana: La exigencia que se nos hace a todos”.
El Sr. Reilly dijo que actualmente están celebrando entrevistas con practicistas de la Ciencia Cristiana en todo el mundo, alentando su trabajo de curación. Estas entrevistas también se llevan a cabo ahora con aquellos que desean alistarse en el The Christian Science Journal.
“En nuestras reuniones en pro de la Escuela Dominical, y en las de enseñanza histórica de la Biblia, estamos dando énfasis a la importancia que tiene enseñarles a los alumnos cómo curar“, dijo el Sr. Reilly. Luego relató cómo están despertando las iglesias filiales a la importancia de sanar los problemas en sus iglesias y a abrazar a sus respectivas comunidades con la presencia sanadora de la Ciencia del Cristo.
“Verdaderamente, la curación cristiana, tanto de problemas individuales como colectivos, es la exigencia que se nos hace a todos”, dijo el Sr. Reilly. “Pero las exigencias divinas incluyen su natural cumplimiento ... No hay alegría comparable a la que proporciona el trabajo de curación. Y, parafraseando un pensamiento de Mrs. Eddy de su poema ‘Apacienta mis ovejas’, diré que el Pastor que nos muestra cómo escalar la colina, nos muestra también cómo sanar”.
Thomas A. McClain, Gerente del Cuerpo de Conferenciantes, informó que el presente año se ha destacado por una comprensión más profunda del propósito sanador de las conferencias. Dijo que en diciembre pasado se celebró un seminario de cuatro días de duración para conferenciantes, sobre la relación de los acontecimientos de actualidad y la Ciencia Cristiana. Ahora cada conferenciante está empeñado en una investigación continua para descubrir la manera en que el Cristo pueda hablar a esos acontecimientos a través de las conferencias.
El Sr. McClain dijo que los pedidos de conferencias reflejan el deseo de las iglesias filiales de tender la mano a la humanidad por nuevos caminos. El Cuerpo de Conferenciantes ha estado dando respuesta a este deseo ofreciendo charlas a la juventud; por medio de conferencias dialogadas; aceptando entrevistas en programas de radio y televisión. Y también, como lo hizo un conferenciante, por medio de material visual para acrecentar el interés del público y ayudarlo a comprender mejor su mensaje espiritual.
Muchas iglesias, dijo el Sr. McClain, han expresado el deseo de usar la televisión para promover las conferencias que auspician e impartir así su mensaje sanador más ampliamente a la comunidad. Una película de media hora, intitulada “Encontrando verdadera libertad”, preparada especialmente para televisarse, se ha presentado en varios de los canales más importantes. El director de una de las estaciones televisarse, al inspeccionar la película, dijo que éste era el mejor programa en su género que jamás había visto. Para presentar la película ofreció suspender un programa muy popular, vespertino, televisado en cadena. Se informó que en varias ocasiones, cuando la película era televisada antes de ofrecerse una conferencia, la concurrencia a ésta aumentaba considerablemente.
El Sr. McClain también dijo que está progresando mucho la actividad de las conferencias en el extranjero, especialmente en África, Asia y América del Sur. Por primera vez se han designado conferenciantes para disertar en otros idiomas aparte del inglés. El Sr. Kurt Gladhorn tuvo una exitosa gira de conferencias por Alemania, su país natal, disertando en alemán, y es posible que también diserte en noruego. La Sra. Catherine H. Anwandter viajó por América del Sur ofreciendo conferencias y charlas en inglés, español, portugués y alemán. El Sr. John H. Wyndham, aun cuando ya no reside en Holanda, viajó por todo el país disertando en su idioma nativo, el holandés.
Un nuevo conferenciante ha sido incorporado al Cuerpo de Conferenciantes para el año 1972–1973, la Srta. Nancy E. Houston, C. S., de Urbana, Illinois.
Este informe especial sobre curaciones recibido del Movimiento fue presentado por medio de una película en colores narrada por la Sra. Naomi Price, Redactora adjunta del Journal, Sentinel y Heraldos.
La selección de testimonios sobre curaciones, como fueron narradas por aquellos que las experimentaron, incluyó la de una maestra de párvulos que sufría de una lesión paralizante en la espalda; la de un propietario de un yate que competía en una carrera y tuvo que cruzar la zona en que se formaba un huracán; la de una mujer que sufría de artritis y buscó ayuda por medio de sus hijos que asistían a la Escuela Dominical; la de un paracaidista a quien intempestivamente se le abrió su paracaídas de reserva arrastrándolo fuera del avión en que volaba.
Estos testimonios, dijo la Sra. Price, son representativos de la maravillosa provisión de testimonios — seiscientos o setecientos por año — que vienen de todas partes del mundo. A menudo pienso sobre la maravillosa estipulación de Mrs. Eddy de que se publicaran testimonios en todos los Sentinels, Journals y Heraldos, que van a todas partes del mundo, de manera que todos reciban la inspiración y ayuda que ellos traen.
Hemos recibido testimonios sobre curaciones de la afición a las drogas, al LSD y a la heroína; de discriminación racial ... de problemas de vivienda. .. Un caso de lepra curado; llagas supurantes sanadas de la noche a la mañana. Herida de bala en la cabeza, sanada. “¡Qué maravillosas e impresionantes curaciones se están realizando!”, dijo la Sra. Price. “¡Qué magníficas posibilidades!”
Mrs. Eddy dijo: “Si tal es el fruto presente, ¿cuál no será la cosecha, cuando esta Ciencia sea más generalmente entendida?” (Ciencia y Salud, pág. 349).
J. Buroughs Stokes, Gerente de los Comités de Publicación, se refirió a un proyecto de ley convertido en ley en el estado de Massachusetts, que confirma el derecho de los padres a que sus hijos sean cuidados y tratados por la Ciencia Cristiana en lugar de recurrir a tratamiento médico. Proyectos de ley similares han sido puestos en ejecución en otros 10 estados gracias a los esfuerzos de los Comités de Publicación.
El Dr. Stokes también se refirió a un proyecto de ley especial por el cual se prorrogó la protección sobre los derechos de propiedad literaria de Ciencia y Salud por 75 años más. Esto se consiguió al presentar un proyecto de ley especial y singular ante el Congreso de los Estados Unidos sobre propiedad literaria.
“Este proyecto de ley fue introducido en mayo de 1971”, dijo el Dr. Stokes, “y desde el comienzo fue evidente que el S-1866 — como fue numerado — estaba bajo la protección de Dios. Sería interminable contarles sobre las llamadas telefónicas hechas a altas horas de la noche al gerente de nuestra oficina en Washington, D.C., y de las muchas reuniones celebradas con la Junta Directiva, y del amor, trabajo y devoción abnegados de tantos aquí en La Iglesia Madre y en todo el Movimiento que contribuyeron al resultado final. Pero les diré esto — que no podría haberse hallado jamás prueba mayor de que si Dios es por nosotros, ¿quién podría ser contra nosotros?
“Y de esta manera, el 15 de diciembre de 1971, el Presidente de los Estados Unidos convirtió en ley el proyecto de ley especial que permitirá a vuestros hijos y a vuestros nietos leer Ciencia y Salud — 75 años contando desde esa fecha, hasta el año 2046 — exactamente como nuestra Guía lo recibiera de la Mente divina”.
El mensaje de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana fue leído por Arthur P. Wuth, Presidente. El Sr. Wuth dijo substancialmente:
Hacia fines del primer siglo de la era cristiana, Juan de Patmos envió esta advertencia a la iglesia en Efeso: “Has dejado tu primer amor” (Apocalipsis 2:4).
Este amor es la elevación de la devoción espiritual, el espontáneo entusiasmo cristiano por la vida del Espíritu, el amor por Dios y el hombre que resulta en los frutos de las buenas obras, que se evidencia en la curación.
El primer amor de nuestra Iglesia se expresa en el propósito descrito en el Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy (pág. 17): “Organizar una iglesia destinada a conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su olvidado elemento de curación”. Las obras de la Iglesia dan testimonio de su integridad.
La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana cree sinceramente que, a menos que haya curación, iluminación y regeneración espirituales — los frutos de nuestra genuina devoción espiritual — la Iglesia no está cumpliendo su propósito. Habremos perdido nuestro primer amor.
Este concepto fundamental se intensifica hoy a medida que nos acercamos al término de la construcción del bello Centro de la Ciencia Cristiana. Este éxito alcanzado podría tentarnos a dar reposo a nuestros esfuerzos, a sentarnos para disfrutar de la belleza arquitectónica y comodidad de nuestros edificios. ¿No es, por el contrario, de importancia vital que todos recordemos cuál es el propósito del Centro? Que nos preparemos para el segundo siglo de curación por la Ciencia Cristiana unificando nuestras oficinas centrales, proveyendo el espacio que tanto se necesita y simbolizando la edificación espiritual que se está efectuando en el corazón y la mente de todos los miembros. En tal edificación nos esforzamos devotamente por renovar nuestros recursos espirituales, por ahondar nuestra consagración y por aumentar nuestra compasión. A medida que se consagran los nuevos edificios, nos preguntamos: ¿Nos consagramos nosotros también? ¿Tenemos la misma devoción espontánea que expresamos en nuestro primer amor?
Hace un año, nuestra Junta anunció una meta de La Iglesia Madre de cinco años de curación:
“Fortalecer el impulso sanador de nuestro Movimiento, mejorando así nuestra habilidad para satisfacer las necesidades de la humanidad por medios espirituales”.
Ahora percibimos que se ha establecido una buena base para el cumplimiento de esta meta. A la luz de esta meta hemos procurado medir el trabajo realizado y el progreso alcanzado por cada departamento aquí en nuestras oficinas centrales. Para lograrlo más plenamente, se ha perfeccionado la organización de la iglesia. Partiendo de este punto de vista, se han examinado cuidadosamente nuevos planes y programas. ¿Lograremos con esto alcanzar la meta de curación espiritual?
Instamos a cada iglesia filial y a cada miembro a hacer lo mismo, a que midan su progreso a la luz de su mayor devoción para con Dios y su amor para con sus semejantes — un amor que resulta en curación espiritual. Los informes dados esta tarde evidencian claramente la fortaleza con que nuestro trabajo de curación continúa actualmente. Nuestra Junta hace llegar su sincero agradecimiento a aquellos que contribuyeron tan eficazmente a lograrlo. La calidad es excelente, pero la cantidad podría ser mayor. Se necesitan muchos más practicistas. Les pedimos urgentemente vuestra ayuda para aumentar el número de quienes se consagran a la curación espiritual.
Acabamos de escuchar sobre los progresos excepcionales alcanzados para proteger los derechos de los Científicos Cristianos de practicar su religión. La vigilancia y la destreza han sido esenciales para ganar estos derechos. Nuestra Junta plantea la pregunta: Al poner en ejercicio estos derechos ¿lo hacemos con la misma fidelidad? Cuando se descuidan, están expuestos a perderse. Pero usados fielmente, jamás nos serán quitados y nuestras obras darán prueba de que no hemos perdido nuestro primer amor.
La disponibilidad del Centro y nuestra preparación espiritual se han llevado a cabo en el momento preciso. Las necesidades del mundo actual son muchísimo más grandes que aquellas de Efeso. Jesús dijo que los campos estaban blancos para la siega. Así de blancos están ellos ahora para la demostración cristiana. El materialismo, la enfermedad, la inmoralidad, el temor, la afición a las drogas, la ignorancia, la pobreza — todo ello necesita curación.
Jesús inspiró a sus seguidores a llevar el mensaje de regeneración espiritual y a demostrar su eficacia sanando al prójimo. Jesús no hizo excepciones. Si realmente lo amaban, tenían que guardar sus mandamientos — mandamientos de restituir al descarriado, de predicar, enseñar y sanar.
Fiel a la tradición cristiana, Mrs. Eddy exige de nosotros lo mismo. En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras (pág. 37), escribe: “¡Ojalá que los cristianos de hoy abracen el significado más práctico de aquella carrera! Posible es, — sí, es deber y privilegio de todo niño, hombre y mujer, — seguir en cierto grado el ejemplo del Maestro mediante la demostración de la Verdad y la Vida, la salud y la santidad”.
Para preservar este elemento de su Iglesia, Mrs. Eddy incluyó en el Manual este Estatuto: “Yo recomiendo que cada miembro de esta Iglesia se esfuerce por demostrar con su práctica que la Christian Science cura al enfermo rápida y completamente, probando así que esta Ciencia es todo lo que le atribuimos” (Artículo XXX, Sección 7). “Cada miembro”, dice, “todo niño, hombre y mujer”, reitera. Esto nos incluye a todos. Nadie que pertenezca a esta Iglesia está excluido. La oportunidad es nuestra. La necesidad sobrepasa la imaginación. ¿Seremos fieles a nuestro primer amor, a la calidad de amor para con Dios y el hombre que resulta en curación?
Nada hay que merezca más nuestras energías que el privilegio de restituir a quien ha extraviado su camino, de compartir con él las verdades del Consolador — aquellas verdades espirituales que nos han iluminado, sanado y salvado. Nada puede igualar la satisfacción espiritual de revelarle a otro su verdadera naturaleza, de ayudarlo a que exprese plenamente sus talentos, restaurarle su salud y colmarlo de confianza y fe.
A medida que se avecina la terminación del Centro de la Ciencia Cristiana y disponemos sus nuevas dependencias para llevar a cabo las tareas del segundo siglo de la Ciencia Cristiana, nuestra Junta pide devota y humildemente que cada uno de nosotros complete su preparación para el ministerio sanador de nuestra iglesia. Nuestro libro de texto nos dice cómo. La instrucción en clase primaria lo confirma.
Pero el espíritu viene solamente de nuestras propias acciones. El espiritualizar nuestra consciencia, nuestro vivir las verdades que profesamos, nuestra percepción y compasión espirituales, nos capacitan para curar. El repetir las palabras no es suficiente, como tampoco lo es la mera construcción de edificios. Es nuestro amor, nuestra pureza, santidad, bondad, espiritualidad, cristianismo, lo que nos capacita para curar.
Que cada uno sane a otro es el imperativo de la hora presente. Recordemos lo que Jesús dijo: “No puedo yo hacer nada por mí mismo” (Juan 5:30). Por nosotros mismos no podemos curar. Es la Mente divina la que cura. Y tenemos que estar de acuerdo con esa Mente.
Cada uno de nosotros tiene, ahora mismo, un paciente, alguien que necesita ser evangelizado. Haciéndole frente a nuestros problemas, aplicando confiadamente las verdades que sanan, esforzándonos fielmente por vivir el espíritu de lo que profesamos, nos sanamos a nosotros mismos. Si hemos de estar en la práctica, tenemos que establecer la práctica en nosotros mismos. Aplicando la práctica a nosotros mismos, ganamos confianza, aumenta nuestra fe, nuestra espiritualidad alcanza niveles más elevados. Y debido a que el Espíritu es la fuente de toda atracción hace que quienes estén necesitados busquen nuestra ayuda. Una curación lleva a otra, y nuestra práctica aumenta.
A medida que cada uno sane a otro en el ministerio de nuestro segundo siglo, nuestra Iglesia no será infiel. Se conocerá a sus miembros por sus obras. Ellos no perderán su primer amor, sino que lo abrazarán.