Estoy muy agradecida al Amor divino por las muchas bendiciones que he recibido. Durante las primeras semanas de mi estudio de Ciencia Cristiana, desperté una noche y noté que mi madre había sufrido un ataque repentino y que había caído de la cama. La acosté nuevamente y no acepté que este ataque fuera real, porque sabía que mi madre, al igual que yo, era una con Dios, quien es Vida, Verdad, Amor, Mente, Alma, Espíritu y Principio. Estos sinónimos de Dios que se encuentran en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por Mrs. Eddy, ocuparon mis pensamientos mientras leía el libro de texto cada día. Al cabo de algunos días mi madre pudo levantarse y caminar. Había recobrado su salud.
Un día en que fui a visitar a mi hermana casada que tenía a su hijito enfermo de pulmonía, confié en Dios para sanar al niño y solicité a una practicista de la Ciencia Cristiana que me ayudara a mantener mi confianza en el poder sanador del Amor. Contemplándome a mí misma y a los que me rodeaban como ideas espirituales, pronto estuve consciente de la perfección de Dios y de la curación del niño.
Antes de iniciar mi estudio de la Ciencia Cristiana me habían operado de cálculos biliarios. Más tarde la misma condición reapareció. Con mi propio estudio de Ciencia y Salud y con la ayuda de una practicista sané, de manera que no fue necesaria una segunda operación. Comprendí mi unidad con Dios, y mis familiares y conocidos vieron mi regocijo y gratitud.
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