Si pudieras decidir el contenido y el formato que nuestras publicaciones periódicas tendrán dentro de un año, ¿cómo serían? Esto puede ser como preguntarte: "¿Cuál es el automóvil de tus sueños?" Para una persona la respuesta bien podría ser un coche sport rojo brillante totalmente equipado. Para otra, una limosina con chofer, mientras que otra elegiría el mejor automóvil para proteger el ambiente que tuviera el mayor rendimiento de kilometraje por litro o baterías de nueva tecnología. Y, por supuesto, nuestras respuestas podrían cambiar considerablemente si la pregunta fuera: "¿Cuál es el auto que responde mejor a tus necesidades?", o bien, "¿Qué auto se ajusta mejor a tu presupuesto?"
Estas preguntas no son muy diferentes a aquellas con las cuales hemos estado lidiando al pensar en el futuro de nuestras publicaciones periódicas religiosas. Es obvio que la única razón por la que existen nuestras revistas es para ayudar a la gente de pensamiento espiritualizado a comprender mejor y poner en práctica el poder sanador de la Ciencia Cristiana. Pensamos mucho en la demanda que Mary Baker Eddy puso en las revistas de su Iglesia de que "sean adecuadamente redactadas" y que "se mantengan a la altura de la época". Nos preguntamos una y otra vez: "¿Cuáles son las necesidades de nuestros lectores hoy?"
Hace treinta anos, muy pocos de nosotros hubiéramos pensado en tener un sistema de navegación GPS en el auto, sin embargo, para muchas personas hoy, este dispositivo se ha vuelto tan valioso que están dispuestos a pagar dinero extra por él, mientras que las personas que manejan principalmente por zonas que conocen muy bien puede que se pregunten por qué optaría alguien por tener un dispositivo tan "innecesario". Lo mismo ocurre en la era digital actual, en la que estamos escuchando cada vez más de los lectores que quieren tener acceso al mensaje de la Ciencia Cristiana desde una diversidad de plataformas digitales—computadoras de escritorio y dispositivos móviles conectados al Internet—para tener más oportunidades de interactuar con el contenido y con otros lectores, mientras que otros suscriptores se preguntan por qué alguien querría leer una revista en otra cosa que no sea papel.
Algo que sabemos muy bien es que, puesto que nuestras revistas son escritas, leídas, compradas y corregidas por nuestros lectores, todos estamos interesados en la forma en que nuestras revistas irán evolucionando y avanzando. Durante los últimos 18 meses, hemos pensado detenidamente en las formas específicas en que las plataformas de Internet y digitales se pueden utilizar para expandir el contenido y el acceso a nuestras revistas. En base a nuestra percepción y a los comentarios que hemos recibido de ustedes, reconocemos que algunas de las necesidades a las que nuestras publicaciones periódicas deberían responder son:
• contenido profundamente metafísico con explicaciones claras y aplicaciones prácticas de la Ciencia Cristiana;
• sólida evidencia de curación, especialmente a través de testimonios importantes;
• información oportuna y relevante sobre las actividades de la Iglesia;
• una gran variedad de oportunidades para que los suscriptores puedan leer, escribir, compartir e intercambiar ideas sanadoras con otras personas;
• tanto revistas impresas en papel, como acceso al contenido en diferentes plataformas digitales;
• habilidad para buscar e investigar áreas de interés específicas;
• precios que reconozcan el valor de tener un contenido que brinda inspiración y curación, y garanticen la sustentabilidad del avance de las publicaciones periódicas.
No estamos hablando de ideales abstractos. Estamos trabajando activamente para continuar desarrollando características y contenidos específicos para responder a estas necesidades. Elijamos un martes, dentro de un año, y saquemos una "fotografía mental" de lo que esperamos que nuestros lectores puedan experimentar ese día.
Ante todo, reconocemos que para algunos suscriptores, ya sea por falta de acceso o interés en el Internet, habrá muy pocos cambios. Continuarán leyendo y compartiendo estas revistas como antes. Para el suscriptor que sólo está interesado en el ejemplar de papel de esta revista, ese martes podrá recibir su versión impresa en su buzón como siempre. Y nosotros continuaremos amando y agradeciendo el apoyo y el compromiso que él brinda a nuestras publicaciones.
Pero ese mismo día, del otro lado de su ciudad, otro suscriptor tendrá una experiencia muy diferente. Además del ejemplar impreso que ella ha decidido incluir en su suscripción, ese mismo martes también abre un e-mail que incluye un oportuno mensaje de un departamento de La Iglesia Madre que le interesa. En ese mismo correo electrónico, lee una sinopsis de varios artículos nuevos del Sentinel, Journal y Heraldo que aparecerán en el sitio Web ese día. Uno de esos artículos trata sobre un tema por el que ella ha estado orando, de modo que visita el área de suscripciones en el sitio Web del Journal, Sentinel y Heraldo y lee el último número de una de esas revistas. Deja allí su opinión acerca de las ideas compartidas en el artículo que leyó, y luego investiga en todos los "bound volumes" (volúmenes agrupados) de números anteriores para ver qué otros artículos han sido publicados sobre ese mismo tema. Se da cuenta de que hay un artículo en particular, de varios años atrás, que sería de gran ayuda para una amiga, así que le envía el artículo completo.
Antes de poder terminar de leer los otros artículos que encontró, tiene que salir para el trabajo. En el tren, saca su dispositivo móvil (en este caso un iPad), y se conecta con el Internet para terminar su lectura. La forma en que han usado la palabra gracia en un artículo, le llama la atención porque invita a la reflexión, así que entra a un enlace que le muestra cómo ha usado la Sra. Eddy esa palabra en sus obras publicadas. Tarde esa noche, se siente tan inspirada por las ideas con las que ha estado orando durante el día, que escribe varios pensamientos que le gustaría compartir con otros. Pero como nunca ha escrito un artículo para las publicaciones periódicas, recuerda que hay "asesores de redacción" disponibles para trabajar con los escritores, ya sea en forma impresa u online. Así que se comunica con uno de ellos de su zona, quien prueba ser una ayuda invalorable, a medida que organiza y articula sus ideas. En general, ha probado ser un martes muy productivo y sanador. En poco tiempo, se siente lista para enviar su artículo a los redactores. Y tan solo unos días después, su propio artículo está en la Web para que otros lo lean.
Nosotros no sabemos si esta es exactamente la experiencia que nuestros lectores tendrán dentro de un año, pero es en lo que estamos trabajando. La forma final dependerá grandemente de los comentarios, opiniones y apoyo que recibamos de tu parte a lo largo del camino. Así que, mantente en comunicación con nosotros. Nosotros también lo haremos. Escríbenos a: cspsnews@csps.com.