Hasta la fecha, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras ha sido traducido oficialmente a 16 idiomas. ¡Piense en los "millones de mentes sin prejuicios..." (pág. 570) que tienen acceso al mensaje sanador de nuestro preciado libro de texto en sus lenguas maternas! Nuestra oficina ha publicado en años recientes varias traducciones realizadas por primera vez, entre ellas, las traducciones al español y al francés de La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea en los años 2007 y 2008, seguidas por la traducción al italiano de La unidad del bien en el año 2009, y más recientemente, las traducciones al portugués de La unidad del bien, La curación cristiana y La idea que los hombres tienen acerca de Dios, en el año 2010. Puesto que las revisiones de las traducciones al alemán y al español de Ciencia y Salud están muy avanzadas, creemos que es oportuno considerar en mayor profundidad la manera en que son traducidas las obras de la Sra. Eddy, y por qué se hacen estas traducciones.
Cada una de las traducciones que existen de nuestro libro de texto surgió naturalmente del activo ministerio sanador de las personas que hablaban esos idiomas y ansiaban compartir estas obras con un público más amplio. Creció de su deseo de demostrar, en forma práctica, la declaración de la Sra. Eddy de que la revelación de la Ciencia divina está "...abierta para que todos la lean y comprendan" (Véase Ciencia y Salud, pág. 559). A menudo comienza con la traducción de la Lección-Sermón semanal y crece desde allí. Pese a que varios factores determinan qué títulos deberían ser traducidos a cuáles idiomas—el demostrado crecimiento del movimiento de cierto idioma, la cantidad de gente que habla un idioma en particular en todo el mundo, la disponibilidad de traductores—lo más importante es que la traducción no quede archivada en un estante, sino que sea estudiada concienzudamente y compartida en forma activa.
Las traducciones se realizan mayormente entre bambalinas. Los traductores deben tener en cuenta un sinnúmero de factores cuando realizan el trabajo, tales como: los diferentes matices, la variación de los significados de un idioma a otro, y la necesidad de mantenerse fiel al texto original a la vez que hacen que la traducción fluya naturalmente como si el texto hubiera sido originalmente escrito en ese idioma. Todos estos factores se intensifican al traducir las obras de la Sra. Eddy. El estilo de la prosa de la Sra. Eddy no siempre es tradicional de acuerdo con las normas del idioma inglés, y su elección de palabras, frases y estructura de las oraciones es asombrosamente deliberada y con un propósito. Todo debe ser traducido con sumo cuidado, a fin de preservar el significado y el tono originales. Considere este relato, transmitido por Martha Wilcox, que describe a la Sra. Eddy escribiendo la última oración del capítulo "La práctica de la Ciencia Cristiana": "Durante tres días estuvo escribiendo casi constantemente. Consultó el diccionario, la gramática, estudió sinónimos y antónimos, y cuando terminó tenía esas dos líneas para agregar a Ciencia y Salud. Me maravilló su perseverancia y el tiempo que pasó escribiendo dos líneas. Pero el resultado fue una declaración científica para los estudiantes de Ciencia Cristiana que permanecerá a través de todos los siglos. Después de escribir durante tres días, nos dio dos líneas, pero ¿quién puede estimar el valor de estas dos líneas?" (Conocimos a Mary Baker Eddy, pág. 123).
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