Robert Louis Stevenson, famoso por su obra “La isla del tesoro”, escribió una vez que todos somos viajeros en el desierto de este mundo, y lo mejor que podemos encontrar en nuestros viajes es un amigo sincero.
En un amigo hay un aliado, en quien sabemos que podemos encontrar dirección e inspiración. Sobre todo si en nuestro camino nos vemos ante desiertos de dudas, temores y confusión.
En los desiertos las grandes rocas son muy apreciadas. Su figura domina impertérrita durante las tormentas de arena, proveyendo un refugio salvador al viajero, y una sombra protectora durante el caluroso día.
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