En una ocasión, mi papá, mi hermano y yo queríamos volar a los Estados Unidos para ir a un campamento de verano de la Ciencia Cristiana. El día que debíamos viajar de Frankfurt a los Estados Unidos, yo no me sentía muy bien.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!