Hace unos años, cuando trabajaba en proyectos sociales comunitarios en las afueras de São Paulo, la época de Navidad me permitió tener momentos de profunda reflexión espiritual. Enfrentada con el sincero deseo que tenían los niños de esas comunidades de dar y recibir regalos dentro de un ambiente familiar —y sin embargo, no poder disfrutar de dicha experiencia— comencé a comprender la importancia de pensar detenidamente en el significado más profundo y permanente de la Navidad.
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