La Navidad significa una variedad de cosas diferentes para la gente. Muchos comerciantes lo ven como una bendición económica, una fuente importante de ingresos necesarios, mientras que otros se quejan de que se ha comercializado demasiado. Para muchas personas es una época feliz porque las familias se reúnen. Para demasiada gente, es una época difícil, debido a los desafíos que hay en la familia, o porque no tienen familia.
Más allá de las actividades felices o difíciles de la Navidad —más allá de la infelicidad o las alegrías humanas— existe un profundo y oculto significado de la Navidad, que sigue a la espera de que todos lo descubran, y que tiene una importancia insondable para cada uno de nosotros.
El nacimiento de Jesús fue el nacimiento de “un Salvador”, el Mesías prometido. Un ángel anunció esto a los pastores que estaban atendiendo a sus ovejas en el campo aquella noche. Luego una multitud de ángeles proclamaron el alegre mensaje: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (véase Lucas 2:8–14).
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