Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Expresa amor

Del número de mayo de 2015 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La crianza de los hijos es, sin duda, todo un desafío. ¡Nos llegan sin instrucciones! Así que tenemos que hacer lo mejor posible, por medio de la oración y la guía de Dios, y a veces con la útil ayuda de otros, para brindarles el cuidado que contribuirá a que sean personas de bien, honrados y felices.

Una forma es enseñarles desde pequeños, y con nuestro propio ejemplo, a valorar la gratitud y el respeto hacia los demás. La gratitud no es simplemente un trato de cortesía, es también una expresión de amor. Expresar gratitud hasta por las cosas más pequeñas contribuye a traer armonía a nuestras vidas y a nuestras relaciones con los demás. Ayuda a resolver malos entendidos o conflictos mucho más fácilmente.

La gratitud nos ayuda, en cierto sentido, a mantenernos alertas y vigilantes para desechar todo pensamiento errado y negativo, y guardar en nuestra mente solo pensamientos espirituales que traigan armonía y paz a nuestra vida familiar.

Dar gracias a Dios es igualmente importante. Significa que reconocemos que una bendición, por ejemplo, provino del Amor divino, no de nosotros mismos. Expresar gratitud nos ayuda a ser receptivos al bien que ya está presente. Reconocer la presencia y el amor de Dios, el Principio divino que opera en nuestra vida, nos permite ver más allá de la materialidad, más allá del sentido de limitación que nos rodea, y discernir y demostrar la creación espiritual, el bien infinito, ahora mismo.

Una colaboradora de este número de El Heraldo celebra la importante tarea de las madres al criar a sus hijos, y señala que todo resulta mucho más armonioso cuando reconocemos que nuestra Madre, Dios, es la que en verdad gobierna tanto a los niños como a las madres. Cuando tomamos consciencia de este hecho espiritual, permitimos que Dios cuide de nuestros hijos de la manera más armoniosa y sabia. Esto nos da la inteligencia para hacer lo que es correcto para ellos, y responder a sus necesidades de la mejor forma.

Con sus testimonios de curación de diabetes y cáncer de colon, esta edición demuestra que aprender que somos una idea espiritual, por siempre perfecta y armoniosa en Dios, puede librarnos de todo tipo de mal.

A través de nuestro sincero deseo de alcanzar una mayor comprensión espiritual, glorificamos a Dios, expresamos amor, y demostramos nuestro agradecimiento por todas las bendiciones, grandes y pequeñas, que recibimos cada día.

Patricia del Castillo

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / mayo de 2015

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.