Durante varias décadas, padecí de síntomas recurrentes de asma bronquial, los que eran a menudo agresivos. Pero un día recibí de regalo una suscripción a El Heraldo de la Ciencia Cristiana y empecé a leer todos los artículos y testimonios de esta revista. Me di cuenta de que las ideas que estaba asimilando me estaban ayudando a elevar mi pensamiento hacia Dios. A medida que leía El Heraldo, poco a poco los síntomas agresivos comenzaron a desvanecerse hasta que desaparecieron por completo.
También empecé a leer el libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, y hoy me doy cuenta de que al leer El Heraldo yo estaba hospedando ‘ángeles, sin saberlo’. Esta expresión se encuentra en la pág. 299 de Ciencia y Salud. En la misma página, la Sra. Eddy explica: “Mis ángeles son pensamientos exaltados, que aparecen a la puerta de algún sepulcro, en el cual la creencia humana ha enterrado sus más caras esperanzas terrenales. Con blancos dedos señalan a lo alto, hacia una confianza nueva y glorificada, hacia ideales más elevados de la vida y sus gozos. Los ángeles son representantes de Dios. Estos seres de vuelo ascendente nunca conducen hacia el yo, el pecado o la materialidad, sino que guían hacia el Principio divino de todo el bien, donde toda verdadera individualidad, imagen o semejanza de Dios, se reúne”. Comprendí que había sanado a medida que mi pensamiento fue elevándose gradualmente y fue guiado naturalmente a alcanzar un entendimiento más espiritual de Dios y de mi verdadera identidad, en la imagen y semejanza espiritual y perfecta de nuestro Padre-Madre Dios, como he estado aprendiendo en la Ciencia Cristiana.
Esta curación ocurrió a comienzos de 2013 y los síntomas nunca volvieron a presentarse. Estoy muy agradecida a Dios y a Mary Baker Eddy, quien nos dio las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, las que nos ayudan a obtener un mejor entendimiento de Dios y a conocernos a nosotros mismos como los amados hijos de Dios, siempre queridos y cuidados por Él.
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