Mediante el estudio de la Ciencia Cristiana he tenido muchas experiencias del poder restaurador de Dios. Curaciones y soluciones de diversos problemas, no sólo en mi propia experiencia, sino en la de toda mi familia.
No obstante, hay algunas experiencias que sobresalen porque son como esos pilares que te muestran “este es el camino”. Una de ellas ocurrió hace muchos años. Yo era bastante nueva como estudiante de la Ciencia Cristiana, y sufrí una gran decepción y desilusión con una persona muy cercana a mí. Realmente me sentí traicionada, y herida profundamente.
Casi de inmediato, se me produjo una hemorragia intestinal muy alarmante. Entonces, a ese sentimiento de rencor y resentimiento que yo estaba sintiendo, se agregó un gran temor por esta situación. Así que llamé a una practicista de la Ciencia Cristiana para que me ayudara por medio de la oración.
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