En la Biblia vemos con frecuencia esta exigencia: “No temas”. Pero, ¿es posible hacerlo? ¿Podemos vivir sin temor, en paz y con la certeza de que Dios, el bien, es supremo, y que esta comprensión puede invalidar los peligros y fracasos? La Biblia responde afirmativamente a estas preguntas.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!