Querida familia de Iglesia:
Es hora de empezar a pensar en la Asamblea Anual de este año, y no podemos menos que sentirnos inspirados por la expectativa de la reunión. Hemos sentido un fuerte impulso espiritual de cada una de las recientes Asambleas Anuales. La participación y apoyo incondicional de cada uno de ustedes han contribuido grandemente a que nuestra Iglesia avance con un espíritu renovado. Como resultado se han dado nuevos pasos que están fortaleciendo visiblemente nuestra Causa.
Como recordarán, algunos de los temas recientes han sido “El fundamento espiritual de la curación-Cristo”, y luego “ ‘El fundamento espiritual de la curación-Cristo’: continuemos construyendo”. El año pasado consideramos de frente la misión de nuestra Iglesia de “sanar y salvar al mundo” (Mary Baker Eddy, Manual de La Iglesia Madre, pág. 19). Y este año estaremos pensando juntos en aquello que nos permite a todos actuar en respuesta al llamado único de esta la más grande de las causas. Nuestro tema es: “Sintamos la energía divina del Espíritu, que nos lleva a renovación de vida”.
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