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El universo del Amor es nuestro hogar, nuestro lugar de descanso natural. Es un lugar de estabilidad, calma, amor, abundancia y salud.
Ella había estado esperando pasar un fin de semana divertido con amigos que no veía muy a menudo. Pero cuando esta adolescente comenzó a lidiar con un problema doloroso en el pie, supo que necesitaba una solución, y cuanto antes. Por ese motivo recurrió a la oración.
Cualesquiera sean las pruebas que enfrentemos, podemos encontrar consuelo en el hecho de que Dios aboga fielmente en nombre de nuestro derecho divino a la salud, la felicidad y la justicia, y nos capacita a cada uno de nosotros para resultar victoriosos.
La Asamblea Anual de La Iglesia Madre de este año tendrá lugar durante la tarde del lunes 6 de junio. Ese mismo día, más temprano, se realizará la reunión anual de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana “para elegir dignatarios y tratar otros asuntos” ( Manual de la Iglesia, Artículo XIII, Sección 2).
La cadena de un trabajo con propósito, relaciones afectuosas, hogares felices y salud se basa en la ley restauradora del bien de Dios. Cuanto más reconocemos esto, más podemos ver cómo se está cumpliendo la promesa del bien de Dios para cada uno de nosotros, ahora y en el futuro.
¿Es posible confiar completamente en Dios para la curación?
En los vientos contrarios de la popularidad y las opiniones negativas de hoy, contemplar la perfección impecable de Dios en nuestro prójimo de todos los rincones del globo define lúcidamente nuestro arraigado amor por el mundo. Y esto sana, definitiva y permanentemente.
Ella había estado orando para quitar sus propios deseos del camino y hacer espacio para que Dios estuviera a cargo de la crianza y provisión amorosa de Sus hijos. Poco después se enteró de que estaba embarazada y experimentó un parto armonioso.
Es nuestro Padre-Madre Dios, nuestro divino Progenitor, quien pone orden en nuestro horario; da protección a nuestros hijos; y brinda calma, fortaleza y curación a cualquier desafío que podamos enfrentar.
Por ser la imagen y semejanza de Dios, somos capaces de amar incondicionalmente al expresar este Amor que es Dios y que todo lo transforma. Eso es lo que nuestro Padre-Madre Dios, el Amor divino, nos creó para hacer.