2013
Todos por naturaleza deseamos comprender qué es existir realmente, en relación a uno mismo y a todo lo demás. Cuando reflexionamos acerca de la naturaleza del ser espiritual percibimos que existir es desenvolvimiento divino, la Mente infinita o Principio divino expresándose constantemente y por siempre, de acuerdo con su propia perfección invariable.
"¿Puede haber nacimiento o muerte para el hombre, la imagen y semejanza espiritual de Dios?” Mary Baker Eddy hace esta pregunta en la página 206 de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras . La creencia en la edad, incluso en el nacimiento, el crecimiento, la madurez y la decadencia, se basa en un concepto material falso acerca del hombre.
El perdón sana. Nos permite ver a todos —a nuestros vecinos, familiares y amigos— como la creación perfecta de Dios, porque Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26).
El Dios que todo lo incluye jamás puede conocer la frustración o la inactividad. Puesto que la Deidad es Vida en constante actividad, Su creación no puede quedarse estancada, sino que debe ser debidamente activa.
Tiempo atrás, la autora estaba en la cubierta de un barco en las tempranas horas de la mañana. Las estrellas parecían como suspendidas en el cielo tropical, mientras que en el horizonte un faro emitía su saludo de bienvenida.
Siempre quise participar en manifestaciones populares contra la injusticia y a favor de un gobierno más justo para todos. Pero, por muchas razones, entre ellas la apatía, jamás había participado en este tipo de protestas.
A comienzos de 2013, se realizaron en Italia elecciones parlamentarias que resultaron en un incierto liderazgo político. Como consecuencia, se hicieron predicciones de que la crisis económica volvería con todas sus fuerzas, y que el euro posiblemente se desplomaría en poco tiempo.
Quizás pensemos que nuestras perspectivas están definidas por las circunstancias, como el mercado laboral o ciertas situaciones políticas o económicas. Tal vez incluso estemos convencidos de que son estas condiciones las que están limitando nuestras posibilidades.
Gratitud y perdón son dos cualidades del Amor divino que desde mi niñez me he esmerado por expresar, y me han aportado muchas bendiciones. Después de mi divorcio, oré profundamente para perdonar a mi ex esposo por cosas relacionadas con nuestro divorcio, y para ver en él al hombre creado por Dios.
Terminé de conversar con un colega piloto en la sala de la tripulación, y cuando me di vuelta para salir por la puerta, se despidió con un “¡Que te vaya bien! ¡Buen vuelo!” A los pilotos comerciales les parece más natural decir esto que decir “hasta pronto”, “cuídate”. En realidad refleja la prioridad más grande que tiene cualquier piloto y para la que se ha entrenado constantemente: la seguridad.