2018
La curación cristiana es “el niño que hemos de atesorar”.
Los ángeles son en realidad mensajes puros y espirituales que Dios envía a Sus hijos y nos vienen como buenos pensamientos. Nos guían a donde estamos seguros. Nos orientan para tomar buenas decisiones. Y muchas veces traen curación y alegría.
Preguntar y responder a la pregunta “¿Dónde vives?” cuando oramos, nos ayuda a ver y a experimentar más del universo de Dios. y eso, a su vez, trae curación.
Una comprensión más espiritual de la Navidad puede eclipsar lo que podríamos considerar las vicisitudes de las fiestas.
En constante humildad y oración, necesitamos estudiar y reflexionar sobre la Biblia y los inspirados escritos de nuestra Guía, a fin de que la Verdad pueda revelarse siempre en renovada inspiración y creciente grandeza a nuestro pensamiento expectante.
Lo que al principio había parecido simplemente un molesto resfriado, se transformó en una oportunidad para que se produjera una verdadera curación.
Estar agradecidos puede ayudarnos a escuchar la inspiración que necesitamos para progresar.
Cuando Lizzie miraba a sus amigas, lo único que podía ver eran las maravillosas cualidades que ellas tenían, así como sus propios defectos. ¿Cómo podía aprender a amarse a sí misma? La oración trajo respuestas inesperadas.
El Espíritu es todo el poder que existe, toda la presencia, toda la Ciencia o conocimiento o consciencia.
Cuando esta escritora tenía veintitantos años, enfrentó aterradores síntomas que indicaban un problema de salud mental. Pero lo que ella estaba aprendiendo en la Ciencia Cristiana acerca de Dios como Mente —la única Mente— no solo le dio la autoridad para orar, sino que la llevó a tener una completa curación y total libertad.