P: Me siento impotente y abrumada por todo lo que está ocurriendo en el mundo. No sé por dónde empezar a orar… o incluso si eso hará algún bien.
R: Algunos de estos desafíos mundiales realmente parecen difíciles de enfrentar. No obstante, no hacer nada y sentirse impotente, paralizado y/o indiferente no es lo que queremos. ¿Hay algo que podamos hacer que realmente marcará una diferencia?
En un momento dado, mi respuesta podría haber sido: “Bueno… no estoy segura”. Pero hace poco tuve una experiencia que me enseñó que podemos ayudar; que la oración verdaderamente es un arma poderosa para el bien.
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