“Vete a tu casa y quédate allí” fueron las últimas palabras que esperaba escuchar en la primavera de 2020. Había estado coreografiando un número de baile para el espectáculo anual de danza de mi escuela que se llevaría a cabo tan solo unos meses después; y ya había seleccionado a los miembros del elenco y pasado muchas horas enseñándoles mi pieza.
Y ahora esto. Todos en mi universidad tuvieron que irse hasta nuevo aviso debido al brote de COVID. Las clases se completarían en línea. Mientras toda la escuela se reunía para recibir la noticia, también recibí un mensaje en mi teléfono para reunirme esa noche en el estudio de baile.
Más tarde, entré en el estudio, temerosa de lo que estaba por escuchar. Los deportes de primavera ya habían sido cancelados por el resto del año. Mi profesora de baile dio la noticia de que el espectáculo probablemente no se haría. Todos estaban desconsolados. Yo estaba en shock y completamente decepcionada. Había trabajado en mi baile desde el verano anterior, y ahora, ¿todo había sido en vano debido a esta pandemia?
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