
Editoriales
Ante el inaudito trastorno mental que parece estar produciéndose hoy en la consciencia humana, será evidente para todo pensador que estamos en medio de una catálisis moral. Las infelices y complicadas condiciones por las cuales atraviesa la humanidad están obligando a los hombres a tornarse en busca de ayuda, no meramente de palabra sino de hecho, hacia un poder más grande que el que ofrece el sentido personal del yo.
Los seres humanos poseen el sentido espiritual, o sea la capacidad para comprender a Dios, y es la presencia del sentido espiritual en la consciencia humana lo que capacita al género humano para expresar el poder divino. Cristo Jesús enseñó a sus seguidores a ejercer la autoridad sobre el mal, aquella autoridad que pertenece a la consciencia imbuída del bien y mediante la cual él esperaba que sus discipulos harían obras aun mayores que las suyas.
Cuando uno acepta la Verdad y la alberga en su consciencia, un cambio radical se produce en su pensamiento. Cristo Jesús comparó esta transformación con el efecto de la levadura que, al colocarse en la amasadera, cambia las propiedades de la harina de manera que ésta se hace liviana y agradable al paladar.
La ambición, debidamente entendida, es una ventaja y no un obstáculo. La Christian Science El nombre dado por Mary Baker Eddy a su descubrimiento (pronunciado Críschan Sáiens) y que, traducido literalmente, es la “Ciencia Cristiana”.
En su obra Miscellaneous Writings (págs. 382 y 383), Mary Baker Eddy dice: “En el año 1895 instituí la Biblia y ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’, libro de texto de la Christian Science, como el pastor, sobre este planeta, de todas las iglesias de la Christian Science.
“Fue resucitado al tercer día, conforme a las Escrituras. ” Así escribió Pablo a sus amigos en Corinto (I.
Nadie puede cambiar un hecho. No hay circunstancia, condición, deseo, persuasión u oración que pueda ejercer la menor influencia sobre aquello que ya es.
La Christian Science no hace concesión alguna en cuanto a bebidas alcohólicas. En su obra Miscellaneous Writings (pág.
Cuando Mary Baker Eddy estableció La Iglesia Madre, La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Massachusetts, ella fundó una institución que expresaba el Amor materno de Dios. El unirse a La Iglesia Madre no es un deber superficial, sino un paso de progreso espiritual que marca una etapa de desarrollo espiritual en la consciencia del Científico Cristiano.
La inteligencia está relacionada directamente con el conocimiento correcto de sí mismo. Cualquiera que reflexione sobre esto difícilmente lo disputará.