Lo que creemos es distinto de lo que comprendemos. Por ejemplo, nosotros podemos creer en un universo material pero nunca lo podremos comprender, porque el verdadero universo no es material sino espiritual.
En la Christian Science, uno de los primeros pasos consiste en distinguir con claridad entre el reino de la comprensión y las teorías de la creencia mortal o material, aceptando la una y apartándonos de la otra. Mary Baker Eddy declara en el libro de texto de la Christian Science, "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras" (pág. 28): "En conciencia, no podemos aferrarnos a creencias anticuadas; y el entender más del Principio divino del Cristo inmortal nos capacita para sanar a los enfermos y triunfar sobre el pecado."
Todo ser mortal comprende hasta cierto punto la diferencia entre lo justo y lo injusto, el bien y el mal, Aquello que le informa en este sentido es uno convicción íntima, llamada conciencia. ¿De dónde proviene esta convicción íntima? ¿Se relaciona con la creencia o con la comprensión? Es obvio que proviene de Dios, ya que nos informa acerca de lo que es bueno.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!