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La definición inmortal del ser

Del número de julio de 1960 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando Dios llamó a Moisés para que librara a Israel de la esclavitud al Faraón en Egipto, le dijo (Exodo 3:14): “YO SOY EL QUE SOY”; y con énfasis añadió: “Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros.”

Sólo Dios es capaz de describirse, definirse e interpretarse a sí mismo con exactitud. La creación de Dios Le expresa y evidencia Su naturaleza, pero sólo Dios define lo que El y Su creación son. Dios dijo a Moisés: “YO SOY” indicando así que El es el Todo, el único Ser, el único Esto.

El Científico Cristiano está aprendiendo a través del sincero estudio de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, y sus otros escritos, a cómo aceptar el reconocimiento absoluto de la afirmación o declaración de Dios concerniente al ser verdadero. Acepta los inspirados nombres para Dios mencionados en las Escrituras y añade a estos nombres muchos otros que necesariamente se sobrentienden al leer la Biblia.

Sólo a través de los sentidos espirituales podemos sentirnos conscientes de la interpretación que Dios da del ser verdadero. El estudiante de la Christian ScienceNombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”. percibe que Dios es Amor, Espíritu, Vida, Verdad, Alma, Principio, Mente. Cada uno de estos nombres describe la naturaleza íntegra de Dios. Nos damos cuenta que Dios es Amor, pero el Amor también es Vida, Verdad y Mente. Reconocemos que Dios es Espíritu y que el Espíritu es también Alma y Principio. Todos estos nombres para Dios se convierten en uno solo, puesto que Dios es el Unico.

Las personas puede que llamen a Dios de diversos modos, pero Dios sólo define Su plenitud. Mrs. Eddy nos dice en su obra Miscellaneous Writings (Escritos Diversos, pág. 258) lo siguiente: “La interpretación que Dios da de Sí mismo proporciona al hombre la única idea adecuada o verídica de El; y la definición divina de la Deidad difiere esencialmente de la humana.”

En tanto que la creencia humana podría equivocadamente pintar a Dios como una potente personalidad o Rey distante de Su creación, la definición divina lo representa como la causa omnipotente, la Vida y continuidad de todo el ser. Dios no es un poder o una presencia poderosa que se nos aparecerá algún día, ni tampoco está El distante de Su creación. Su poder supremo está siempre en todas partes. Este hecho es demostrado en los asuntos humanos mediante la curación que llevamos a cabo a través de la clara comprensión de Su omnipresencia y omnipotencia.

¿Y qué es lo que incluye la interpretación de Dios del ser? Incluye la creación, el hombre y el universo. Y ¿qué dice Dios acerca de Su idea, el hombre? Pues dice que el hombre es Su expresión, Su reflejo, Su imagen y semejanza. Dice que el hombre es espiritual, incorpóreo, eterno. Dice que el hombre es perfecto, completo, bueno.

Por otra parte, la definición mortal del hombre revela un tipo físico susceptible al pecado, la enfermedad y la muerte. Este tal llamado hombre es por cierto esencialmente diferente, más aun, es el opuesto de la expresión de Dios de Su propia semejanza.

¿Cuál interpretación de Dios es la inteligente y la que debemos aceptar nosotros? ¿Es acaso divinamente lógico que aceptemos aquella material como verdadera y de esa manera nos subyuguemos al castigo de nuestra propia elección, es decir, la discordancia y la muerte? ¿No deberíamos en vez poner de lado las interpretaciones personales del ser, declarando y aferrándonos a la definición de Dios de Su propia perfección completa?

Si somos prudentes refutaremos el concepto mortal de Dios y de nuestro propio ser y comenzaremos a aprender acerca de lo verdadero y eterno. Y así veremos que nuestra existencia se extiende desde la eternidad hasta la eternidad y no es afectada por los eventos mortales. Mrs. Eddy dice en su obra “No y Sí” (pág. 25): “El hombre sobrevive las definiciones finitas y mortales de sí mismo según la ley de ‘la supervivencia de los más idóneos’.”

Para nosotros es de un valor incalculable el adquirir un conocimiento espiritual acerca de Dios y el hombre, pues al aferrarnos y desarrollar este conocimiento o sentido espiritual del ser, descartamos los conceptos y las facciones que nos hacen aparecer en la forma de mortales. El hombre a quien Dios define como espiritual y perfecto es el único hombre que realmente existe.

En la medida que la consciencia humana acepta la definición de Dios de Sí mismo y de Su creación, pierde el sentido de la mortalidad, la enfermedad y la discordancia. Y este es el modo en que se llevan a efecto las curaciones en la Christian Science. A medida que a la influencia de la Verdad o el Cristo se le permite operar en la experiencia humana, esa experiencia es renovada. A través de la actividad del Cristo en nuestro pensamiento, desechamos al hombre viejo, o el concepto mortal, y nos revestimos del nuevo, del hombre perfecto.

Cuanto más diligentemente tratamos de comprender las afirmaciones de Dios de Su naturaleza y la del hombre y abandonamos las definiciones falsas del ser, tanto más armoniosa es nuestra experiencia humana. Incluso en la definición de Dios del ser se hallan la salud, la sabiduría y el amor, y el hombre refleja estas cualidades. Si el hombre careciera de cualquiera de las cualidades de Dios, sería incompleto. Pero Dios no pudo crear un hombre incompleto. La definición de Dios del hombre incluye la perfección — espiritual, inmortal, eterna. Esta es la definición que debiéramos comprender y ejemplificar más y más cada día.

Un mortal no tiene autoridad para definir al hombre, declarar que es polvo o planear para él una serie de eventos que culminan con la muerte. No necesitamos aceptar un concepto pervertido tal. Cristo, la Verdad, está siempre presente para corregir los conceptos erróneos concernientes a Dios y para revelar Su perfecta imagen. Mrs. Eddy dice (Ciencia y Salud, pág. 272): “El Principio divino del universo tiene que interpretar el universo.”

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